| sábado, 03 de julio de 2004 | "Lo fusilaron desarmado, saliendo de la cama" El padre de Angel Berón dice que le plantaron el arma. La policía los señala como familia ligada al delito Ariel Etcheverry / La Capital Zoilo Tito Berón, padre del muchacho abatido el 17 de junio del 96 por los policías Godoy y Sánchez, no está conforme con el fallo y remarcó una vez más que aquel episodio se trató de una ejecución a sangre fría. Que su hijo estaba desarmado cuando los uniformados irrumpieron en la casilla de villa La Cerámica en busca de un asaltante y que era totalmente ajeno al delito que le imputaban.
Berón se ampara en la justicia divina. "Si hay que darles más años de castigo, Dios se encargará de eso. Ahora nosotros (por su familia) estamos destrozados", dijo. El padre de Angel Tata Berón está convencido de que al que era el mayor de sus hijos lo asesinaron cruelmente de 12 disparos, la mayoría efectuados con una poderosa ametralladora FMK 2.
Zoilo dijo que Angel estaba en desventaja e indefenso. "Mi hijo no estaba armado. Lo fusilaron prácticamente en la cama cuando se levantaba de dormir y después inventaron la versión del enfrentamiento. Los policías plantaron un revólver y efectuaron disparos contra la chapa del rancho para demostrar que mi hijo los recibió a los tiros", contó ayer a La Capital.
Según la versión de su padre, el día que lo mataron Angel estaba por viajar de regreso a Paraná. Había sacado el pasaje en colectivo para las seis de la tarde de aquel lunes 17 de junio. El Tata, quien no tenía antecedentes penales, pero que según la policía estaba sospechado de varios asaltos a mano armada, había llegado el viernes anterior a la casa de su madre, en plena villa La Cerámica. De acuerdo a lo manifestado por Tito tenía planeado pasar el Día del Padre junto a sus dos hijos, Brian de 2 meses y Rosa de 12 años.
"Hacía seis meses que estaba conmigo en Paraná. Antes de irse para Rosario me estuvo cuidando porque me habían operado. Cuando estuve un poco mejor me dijo papá me voy a Rosario a buscarla a Gisella (la mujer), así que esperame el domingo por acá. Llegó el sábado y ahí me llamó para decirme que iba a festejar el Día del Padre con los chicos y que viajaría de regreso el lunes a la tarde. Ya había comprado los pasajes. Ese lunes a la una menos cuarto me avisaron que lo habían matado", rememoró casi con lágrimas en los ojos.
"Vino a pasear y lo mataron" "Mi hijo vino a pasear y lo mataron de 12 tiros", murmuró Berón. "No me explico por qué lo fusilaron de esa forma. Si lo buscaban por un delito se lo deberían haberlo llevado preso y no asesinarlo". Berón padre se ampara en que su hijo no estaba armado al momento en que llegaron los policías Godoy y Sánchez, en busca del responsable de un grave asalto en el que resultó herido un comerciante.
"Le metieron 12 balazos. El primero que le disparó fue Sánchez. Le pegó en un tobillo. Mi hijo se fue para atrás y en su desesperación intentó cubrirse con las manos, pero lo fusilaron como a un animal. Las balas atravesaron la cama y quedaron en el piso. Fue terrible lo que hicieron con un hombre armado. Eran como 30 policías los que fueron a buscarlo. Mientras la mayoría hacía tiros al aire, a mi hijo lo acribillaban adentro delante de mi nuera", remarcó.
Apenas ocurrido el hecho, Berón le pidió al juez Eduardo Suárez Romero, a cargo de la instrucción, que le hicieran un examen de parafina (detecta rastros de pólvora en las manos) para establecer si Angel había disparado un arma de fuego. "Como padre quería saber si mi hijo había hecho algo, si había tirado. Pero me enteré que habían lavado el cadáver". señaló.
En contraposición con esta versión, una alta fuente policial confirmó que efectivamente Angel Berón no tenía registrada ninguna entrada en comisarías, pero que sí era buscado por un asalto en el que resultó herido gravemente un rotisero. "Que nunca lo hayan detenido no quiere decir que no cometa delitos. En aquella época, los Berón eran personas peligrosas, controlaban La Cerámica y Tito, el papá del muchacho abatido, tiene un montón de antecedentes penales, incluida una fuga de alcaidía", comentó un oficial con años de calle. Darío Berón, otro familiar, robaba en la zona del cordón industrial y estuvo ocho años en prisión".
"Aquel día (por el 17 de junio del 96) la policía lo fue a buscar. Berón se la jugó y lo partieron al medio. Guillermo, un hermano suyo, está prófugo por una evasión de la 24ª", recordó un comisario. enviar nota por e-mail | | |