Los especialistas advirtieron sobre el peligro de estas normas

Los abogados constitucionalistas Ana María Figueroa y Gregorio Badeni opinaron ayer sobre la propuesta surgida en el Concejo y advirtieron que choca contra las oportunidades que la propia Constitución le brinda a los extranjeros.

"Hay que ser muy cuidadosos con este tipo de políticas", dijo Figueroa. La especialista expresó que si bien "en general la población argentina no tiene reacciones xenófobas, este tipo de determinaciones pueden fomentarlas".

La profesional recordó que cualquier extranjero necesita cumplir requisitos para instalarse en el país y que "una persona del exterior puede instalar un negocio siempre y cuando haya ingresado legalmente". De este modo, la normativa que se pretende aprobar en Rosario resulta aún más restrictiva que la legislación general argentina.

"Yo soy muy cautelosa con este tipo de restricciones, porque terminan por ser similares a lo que padecen los argentinos en España y que tanto criticamos". Además, puso de manifiesto que "no se condice con el criterio (expresado en el Preámbulo): "Para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino".

Por su parte, Badeni sostuvo que la propuesta firmada por diferentes bloques del Concejo de Rosario "colisiona con el artículo 20 de la Constitución que otorga a los extranjeros los mismos derechos (civiles y comerciales) que a los ciudadanos nacionales". Aparte, estimó que "quizás haya un exceso en la reglamentación". También dijo que se genera una vulnerabilidad al "artículo 14 que refiere a las posibilidades de realizar actividades comerciales, industriales y prestar servicios, entre otras cosas". Al parecer, en el resto del territorio nacional no existen reglamentaciones como la que se pretende imponer en Rosario.

En el marco de la polémica entre los comerciantes extranjeros de origen oriental y sus pares rosarinos, a comienzos de julio pasado el ex intendente Hermes Binner se reunió con un funcionario de la embajada china preocupado por los comercios de ese origen agredidos con bombas de estruendo. Tras el encuentro, Binner dijo: "Recibimos a todos los que quieran venir a trabajar en el marco de la ley".