| domingo, 27 de junio de 2004 | Fracaso del sistema tutelar "Aunque como madre querría la libertad de mi hijo, como ciudadana entiendo que debe pagar por las dos vidas que ha segado y cuya pérdida es irrecuperable". La madre del joven condenado, cuyo nombre debe reservarse por razones legales, aceptó en una entrevista con los jueces la pena aplicada a su hijo. "Es una persona que ha tenido problemas de enfermedad, convulsiones, pero que quiere mucho a sus hermanos. La detención en Coronda le ha hecho ver las cosas de otra manera. En ese lugar tiene trabajo. Recolecta la basura y es apreciado por los guardias", narró la mujer, quien pidió que, luego de la condena, se le dé a su hijo "una oportunidad".
Su testimonio fue central en el fallo de la Sala IV. Allí se debatió sobre el principio de punición de los menores. Los magistrados plantearon que la punibilidad de los menores "es la regla y no la excepción" en casos de delitos graves y cuando los implicados no se recuperan.
En este caso, los jueces reconocieron el absoluto fracaso del sistema tutelar: "El tratamiento tutelar lo ha propulsado (al menor) a un nuevo hecho delictivo de gravedad apenas superados los 18 años. Ante el fracaso pleno de la medida tutelar y la incapacidad parental para la contención se hace necesaria una pena". Entendieron que, en caso de no imponer una sanción, el menor podría "sentirse habilitado para cualquier cosa" y continuar con un actuar violento que "tarde o temprano puede provocar su propia muerte violenta". enviar nota por e-mail | | |