La rebelión campesina

El 25 de junio de 1912, en Alcorta, los agricultores comenzaron una huelga que tuvo importantes repercusiones. Fue la primera protesta agraria, que originó las bases de un nuevo derecho rural, donde se promovieron formas de economía social en la explotación y comercialización de los productos del campo. Ese día, agricultores de Bigand, Bombal, Máximo Paz, Carreras y otras localidades de la región paralizaron las faenas en el campo. Millares de campesinos se dirigieron hacia Alcorta. Allí se reunieron en la Sociedad Italiana, desde donde decretaron una huelga por tiempo indeterminado, hasta tanto se obtuvieran las reinvindicaciones exigidas: Rebaja general de los arrendamientos y aparcerías, contratos por un plazo mínimo de cuatro años, libertad de trillar y asegurar las sementeras. El resultado directo fue la fundación de la Federación Agraria Argentina, que se constituyó en la herramienta de los pequeños y medianos productores con la cual lucharon para mejorar sus condiciones de vida y acceder a la propiedad de la tierra.