Las tres causas de la masacre están paradas

Las tres causas que investigan diversos delitos ocurridos en la denominada masacre de Avellaneda, de la hoy que se cumplirán dos años, continúan estancadas, con quince ex policías procesados pero apenas tres de ellos detenidos.

La querella en la causa por los homicidios adelantó que pedirá al juzgado la declaración del ex presidente Eduardo Duhalde, el ex ministro de Seguridad Juan José Alvarez y del gobernador Felipe Solá.

Por la investigación que instruyó el fiscal José González y que fue elevada al Tribunal Oral Nº7 de Lomas de Zamora, están presos el ex comisario inspector de la seccional primera de Avellaneda Alfredo Fanchiotti y su chofer, el cabo primero Alejandro Acosta.

Ambos están imputados por el doble crimen de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, ocurrido el 26 de junio del 2002 en medio de una violenta represión por una manifestación del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, en el puente Pueyrredón, y también se los acusa de "tentativa de homicidio" en otros ocho casos.

Además, están procesados el oficial inspector Mario de la Fuente (ex jefe del servicio de calle de la comisaría), el ex jefe de la Departamental de Lomas de Zamora Félix Vega, el ex policía Francisco Robledo, el ex subcomisario Gastón Sierra, el cabo primero Lorenzo Colman y el oficial Carlos Jesús Quevedo, quien fue fotografiado por la prensa sonriendo junto al cadáver de Kosteki.

El abogado querellante en la causa por los dos crímenes, Claudio Pandolfi, afirmó que aún se aguarda que "se resuelva el traslado a cada una de las partes para definir la fecha de elevación a juicio oral y público".

El letrado, quien pertenece a la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), enfatizó que "estamos intentando dilucidar los autores intelectuales" de los homicidios.

Aseveró que "vamos a pedir la declaración en el juicio de los funcionarios de aquel momento", entre ellos el ex presidente Duhalde, el por entonces secretario de Seguridad Interior Juan José Alvarez y el gobernador Solá.

La segunda causa está a cargo de la Fiscalía Nº 11 de Lomas de Zamora y está imputado y detenido el sargento primero Carlos Néstor Leiva, quien fue fotografiado mientras disparaba su Itaka con balas de plomo. Leiva estuvo prófugo un año, pero fue capturado en Rosario.

La última investigación corre por cuenta de Juzgado Correccional Nº 6 de Lomas de Zamora, en la que se analiza el ingreso de los policías al local de Izquierda Unida, donde fueron golpeados los militantes.