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 sábado, 26 de junio de 2004

Crisis social. Se endurecen las protestas a dos años de los asesinatos de Kosteki y Santillán
Los piqueteros fueron por más y escracharon el edificio de la Side
El gobierno va a la Justicia para que se castigue a quienes ocuparon la explanada del Edificio Libertador

El corte total del Puente Pueyrredón durante 24 horas y un escrache a la sede de la Side marcaron ayer el comienzo de las protestas de los piqueteros duros en conmemoración de los asesinatos de los jóvenes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, ocurrido hace dos años. Mientras, el gobierno anunció su decisión de recurrir a la Justicia para denunciar a los activistas de Quebracho que el jueves ocuparon la explanada del Edificio Libertador.

A partir del mediodía de ayer y hasta las 14 de hoy, cuando los piqueteros marchen a la Plaza de Mayo, el puente que une Capital Federal con el partido de Avellaneda permanecerá cortado al tránsito vehicular, por primera vez durante más de 24 horas.

Kosteki y Santillán, militantes del MTD Aníbal Verón, fueron asesinados el 26 de junio de 2002 en las inmediaciones de la estación Avellaneda, cuando una movilización pretendía llegar a la Capital Federal pero fue reprimida por la policía, en un hecho que provocó el adelantamiento de las elecciones por parte del gobierno de Eduardo Duhalde.

El otro punto de protesta fue la sede de la Side ubicada en Billinghurst 2400, donde un sector minoritario del MTD -liderado por Pablo Solana- realizó un escrache al organismo que realizó al menos tres llamadas al celular del comisario Alfredo Fanchiotti, quien lideró la represión aquel día, hoy detenido y con un juicio oral pendiente previsto para el año próximo.

Los manifestantes arrojaron pintura roja sobre la fachada del edificio de la Side y vivienda aledañas, además de leer un documento en el que señalaron a Eduardo Duhalde como "el responsable político de la masacre de Avellaneda" y criticaron a Néstor Kirchner por no haber cumplido la promesa de abrir los archivos del organismo de Inteligencia. A la espera de la marcha de hoy, los alrededores de la Plaza de Mayo permanecieron totalmente vallados y el tránsito vehicular y de personas fue restringido.

"Vivimos dos años de impunidad", dijo el referente del MTD Juan Cruz Daffunchio, quien criticó duramente al gobierno nacional porque "hizo promesas de Justicia que no cumplió".

"Tanto el gobierno como sectores reaccionarios de la sociedad y algunos periodistas quieren que haya tránsito y no cortemos los puentes los días 26, pero nosotros queremos que haya justicia", agregó.

Para el dirigente piquetero, "no es posible que se paseen por las calles los responsables del gobierno de Eduardo Duhalde que hoy estén ocupando cargos en la Cámara de Diputados o en la Justicia bonaerense".

En tanto, anoche comenzó el denominado "aguante cultural y solidario" -con acampe y vigilia en el puente-, con la presentación de bandas de rock, actuaciones poéticas y proyección de videos, documentales y muestra fotográfica "en memoria de Darío y Maxi".

Al acto central de hoy, liderado por el MTD Aníbal Verón, se sumarán partidos de izquierda y el Bloque Piquetero Nacional, encabezado por el Polo Obrero, el Movimiento Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros grupos.

A las 12.05 -hora exacta en que fueron asesinados los piqueteros-, las organizaciones leerán un documento único titulado "El Estado sigue encubriendo", en el que exigirán "juicio y castigo a los responsables materiales, políticos e ideológicos de la masacre de Avellaneda". Luego marcharán hacia la Plaza de Mayo.

Pero además están previstos otros dos actos para recordar y reclamar justicia por los asesinatos de Kosteki y Santillán. La kirchnerista Asamblea Nacional de Organizaciones Populares -integrada por las organizaciones piqueteras dialoguistas y afines al Ejecutivo nacional- desarrollará un acto paralelo, pero a las 15, en la estación de Avellaneda y luego marchará hacia el puente Pueyrredón.

El tercer acto estará organizado por la Federación Tierra y Vivienda (FTV), que conduce Luis D'Elía, que integra la asamblea kirchnerista de piqueteros, pero en este caso prefirió organizarlo en Florencio Varela junto al padre Luis Farinello.

Paralelamente, el gobierno anunció que recurrirá a la Justicia para denunciar al medio centenar de activistas de Quebracho que ayer ocuparon la explanada del Edificio Libertador y quemaron cubiertas contra el envío de tropas a Haití.

Así lo señalaron los ministros de Defensa, José Pampuro, y del Interior, Aníbal Fernández, ratificando una estrategia que viene aplicando el gobierno frente a la protesta piquetera, evitando el costo político de la represión directa a ese tipo de movimientos.

Fernández advirtió que el episodio de violencia no "fue un reclamo de nada, sino un hecho político", y aseguró que "hay que ampliar la denuncia" ante la Justicia porque se trata de "un delito".

Al insistir en que debe intervenir el Poder Judicial en el caso, se preguntó: "¿Qué podemos hacer nosotros? ¿Traemos dos camiones de Campo de Mayo y los matamos a palos con los militares? Esta no es la solución. Hay que hacer la denuncia a la Justicia, y la Justicia tiene que actuar en consecuencia", enfatizó.

Asimismo, el funcionario vinculó este hecho con las recientes tomas de los locales de la cadena norteamericana McDonald's y las manifestaciones en el hotel Sheraton que protagonizaron los piqueteros duros.

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El grupo se posicionó frente a la Side.

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