Casi un motín en Baigorria

Los presos de la seccional 24ª protagonizaron ayer a la tarde un intento de fuga mientras eran revisados por una médica policial luego de que el juez Carlos Carbone ordenara esa medida. Tras el frustrado escape, según contó una fuente policial, los reclusos retiraron los colchones de sus celdas y estuvieron a punto de quemarlos. Al cabo de media hora, la situación fue controlada por los efectivos de esa comisaría con el apoyo de fuerzas de calle.

A las 16, los presos eran trasladados de "a dos" a una oficina ubicada fuera del penal, donde serían examinados por la profesional. "Un detenido le pegó una trompada a un oficial y otro forcejeó con el cabo de cuarto para abrir la puerta del penal que da al patio", explicó el jefe de la comisaría, Silvio Porto.

La intentona de escape fue frustrada cuando los otros uniformados dispararon balazos de goma "para intimidar" a los presos. Los reclusos volvieron a los calabozos y amenazaron con desatar un motín. Sacaron los colchones y los llevaron al patio. Una vez allí, intentaron prenderles fuego, pero los policías los hicieron desistir. Los 33 presos regresaron a sus celdas -la capacidad del penal es para 15-, aunque anoche estaban "alterados" porque se había frustrado el escape.

El episodio no sorprendió a los integrantes de la Coordinadora de Trabajo Carcelario. Ayer a la mañana, le dieron cuenta al juez Carlos Carbone de las condiciones de hacinamiento que soportan los reclusos de esa seccional y de los malos tratos que, según la denuncia, soportaron.