Eurocopa: Grecia venció a Francia y es semifinalista

Grecia dio ayer el gran golpe de la Eurocopa al eliminar en cuartos de final a Francia, el actual campeón, después de vencerlo por 1 a 0 en un encuentro donde el más pequeño destrozó al más grande gracias a su entusiasmo incansable y a un gol sublime de Angelos Charisteas.

Fue un golpe inesperado, pero sin duda merecido. Grecia ganó en el cuerpo a cuerpo a una selección francesa que mereció plenamente el castigo. Los galos fueron tristeza andante, algo que la inmensa calidad de sus futbolistas no merece.

Se avecinan horas complicadísimas para su seleccionador, Jacques Santini. Porque resulta descorazonador ver lo mal que Francia trata a la pelota. Resulta increíble comprobar la nula trascendencia que le da a la circulación en el mediocampo, que considera inútil. En cambio, Grecia está varios cuerpos por encima de lo que la calidad de sus jugadores presupondría, ya que sabe a lo que juega.

Por eso no extrañó que los helénicos fueran mejores que su rival en la primera mitad. De hecho, tuvieron hasta cuatro oportunidades claras de gol y el arquero Fabien Barthez se ganó el sueldo.

Francia era una película de terror, como cada día que han salido los galos a la cancha. Su único argumento era el pelotazo largo para ver si los bajaban Zidane, Pires, Trezeguet o Henry, e inventaban algo. Pero eso no sucedió casi nunca.

Los actuales campeones mejoraron algo tras el descanso, aunque eso no era muy difícil. Intentaron, tocaron mejor el balón y, sobre todo, Henry comenzó a moverse. Pareció que Grecia comenzaba entonces a empequeñecerse. Pero la Eurocopa sufrió un giro inesperado en el minuto 65.

Zagorakis dejó en el camino a Lizarazu, tiró el centro al punto de penal y Charisteas alcanzó a meter un impecable cabezazo y mandó la pelota al fondo de la red.

Fue entonces que todo quedó para la emoción, ya que era imposible esperar el buen fútbol. Además, en Francia fueron desapareciendo todas sus estrellas.

Y así se consumó una de las mayores sorpresas de la historia de la Eurocopa. Grecia, en su segunda participación en el torneo, bajó al campeón y se metió en semifinales. Fue el castigo a la inesperada mediocridad mostrada por Francia y el premio al entusiasmo incansable de los griegos. Algo increíble sucedió en Lisboa.

Grecia festeja la epopeya conseguida ante Francia.