| sábado, 26 de junio de 2004 | Sexo en voz baja y control de la voluntad A pesar de su apariencia extrovertida y hasta desenfadada, Fabiana Cantilo a veces muestra una cara tímida. Cuando llegó la hora de hablar sobre la libertad sexual de principios de los ochenta, antes de que explotara el sida, demoró en contestar en voz muy baja: "Yo nunca fui libre con el sexo. Tengo la libido muy puesta en la música. Todo lo que muestro en el escenario viene de la música, no es para seducir a nadie", aseguró. Y después enfatizó: "No soy una comehombres. No tengo ningún problema con las comehombres. Pero no soy de estar con muchos tipos a la vez".
También parece tomarse con otra filosofía las muertes de Luca Prodan, Federico Moura y Miguel Abuelo, que marcaron a fuego los años ochenta, lo que revela su acercamiento al budismo y las disciplinas orientales. "A mí no me parece canchero ni loable que una persona esté reloca en el escenario -opinó-. Yo admiro a un tipo que puede parar la respiración porque hace yoga, admiro a la gente que se contiene, admiro la voluntad, admiro la nueva era, donde la gente hace un altar de su cuerpo. No es más canchero hacerse el reloco", afirmó.
La cantante dijo que está feliz con su presente y su último disco, "Información celeste", y por eso no le gusta que la encasillen sólo en los años ochenta. "Una vez me criticaron en (la revista) Rolling Stone porque dijeron que me había quedado en los ochenta. Y nada que ver", aseguró. Igual admitió que de aquella década extraña el mítico bar Einstein. "Ahora hay miles de bares, pero ninguno como ese", reconoció.
Actualmente Fabiana Cantilo se encuentra en Montevideo grabando temas para su próximo CD. "Acá en Uruguay están todos muy pendientes del rock argentino, eso es muy halagador. Estoy trabajando con dos músicos uruguayos que son excelentes, ya hicimos un cover de (Eduardo) Mateo. Pero el disco está muy verde, recién empezamos", comentó. enviar nota por e-mail | | |