Año CXXXVII Nº 48430
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Opinión
Información Gral
Escenario
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Campo
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 23/06
Autos 23/06
Turismo 20/06
Mujer 20/06
Economía 20/06
Señales 20/06


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 26 de junio de 2004

La artista se presenta hoy en el salón Terrazas del Paraná en la fiesta Remember Musica 2004
Fabiana Cantilo: "Los ochenta eran todo vanguardia, sorpresa y necesidad de expresarse"
La cantante dijo que en aquellos años se vivía al límite pero había mucha menos desesperación por el éxito

Carolina Taffoni / La Capital

La nostalgia por los años ochenta se ve en las vidrieras de moda, se escucha en las radios y también llega a los recitales. Fabiana Cantilo se presenta hoy, a partir de las 22, en el salón Terrazas del Paraná de la Estación Fluvial, en el marco de la fiesta Remember Music 2004. La cantante repasará todos sus hits y se detendrá especialmente en los 80, la década en la cual surgió como la voz de Los Twist y participó en algunos discos clásicos de Charly García y Fito Páez. En charla con La Capital desde Montevideo, donde está grabando sus nuevas canciones, Cantilo recordó los años en que, en sus palabras, "nunca se sabía lo que iba a pasar" y "había menos desesperación por el éxito".

-¿Por qué creés que ahora resurgió esta nostalgia por los ochenta?

-Será porque la gente percibe que hay una fuerza especial en esa época, porque de ahí salió todo. En los ochenta empezó la movida del rock nacional a nivel masivo. En los setenta el rock ya era popular, pero era más tiempo de precursores, gente como Litto Nebbia, Charly (García) o Manal. Había pocas mujeres. Solamente estaban María Rosa Yorio y Gabriela. Gracias a la guerra de Malvinas, lamentablemente, por ese hecho desgraciado, se prohibió la venida de grupos de afuera, entonces surgió el rock nacional a mil: Sumo, Virus, Soda, Los Twist, Los Violadores. Los ochenta eran todo vanguardia, sorpresa y necesidad de expresarse. Nunca se sabía lo que iba a pasar, todavía nos corrían los canas.

-¿Y qué quedó de todo eso?

-Y bueno... Después fuimos creciendo. Algunos tuvieron hijos. Y los hijos también se hicieron músicos (risas), como los Illya Kuryaki o A Tirador Láser, dos grupos excelentes. Y todos los de los ochenta siguieron divinos, como los ex Sumo o los Redonditos.

-¿En los ochenta había más camaradería entre los músicos?

-Puede ser. Había menos desesperación por el éxito. Pero esa es mi opinión, que soy una loca suelta. Yo me fui de Los Twist cuando estaban en su máximo auge, porque quería estar tranquila. Me volví un poco loca con todo el rock and roll. Después me fui a vivir con Fito (Páez), hice como ocho discos, y llegué hasta el 2000. Porque no soy solamente de los ochenta (risas). En los ochenta yo surgí.

-¿Cuánto hay de mito y cuánto de verdad en eso de que los ochenta fueron la década de la cocaína y el vivir al límite?

-Eso pasaba, pero ahora sigue y mucho peor. Estamos hablando de un negocio mundial. Les están reventando la cabeza a los pibes. Yo no digo que yo sea una santa. Pero a un pibe que está empezando le digo que se cuide y que no pruebe nada.

-¿El under de los ochenta era más puro, más inocente que el actual?

-Yo no sé si hay under ahora. Under significaba que te chupaba un huevo cobrar, vivir con poco y hacer todo con tus manos. Ahora hay grupos así, pero lo que quieren es llegar. Antes los del under no querían llegar. Yo siempre lo hice por amor al arte. Después se dio lo del éxito en algunas épocas. Con Los Twist no ganábamos nunca un mango. Después Charly nos dio un empujón. Pero en los ochenta el rock todavía no era un gran negocio. Y ahí se empezaron a avivar los managers. Entonces Andrés (Calamaro) se convirtió en una superestrella, Fito también y Charly ni hablar, y sigue siendo un maestro.

-¿Los que se convirtieron en estrellas se perdieron como personas?

-Algunos sí, pero no voy a dar nombres. Yo, como soy mujer, me salvé. Creo que las mujeres tenemos una visión de la realidad un poco más romántica. Eso nos salva.

-Ser la novia de Fito Páez, ¿te convirtió en una testigo privilegiada de esa época?

-Totalmente. Y también estar muy cerca de Charly y Spinetta. Te la encargo (risas). Estuve en todas las grabaciones de Fito, inclusive en la de "El amor después del amor". En las de Charly iba y estaba como siete horas mirando lo que hacía.

-¿Qué fue lo mejor y lo peor de esa década?

-Lo peor fueron los excesos, porque muchos no pudieron salir. Y después no hay nada que criticar, porque fue todo maravilloso. Fue un flash con estrellas y todo lo demás. Yo no pensaba en nada. Tocaba con Charly, con Fito, tenía bandas, bailaba, hacía cerámica, iba, venía, hacía teatro. No paraba. Sólo trabajaba, me divertía como loca y sufría por amor, como cualquier mujer.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

guía tv
cartelera
Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
"La gente percibe que hay una fuerza especial en los 80".

Notas Relacionadas
Sexo en voz baja y control de la voluntad

No a la moda


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados