 | viernes, 25 de junio de 2004 | Derrotero judicial La causa por el encubrimiento de la muerte de Lepratti siguió un largo derrotero por diversos juzgados rosarinos. En un primer momento recayó en el despacho de Edgardo Barbero, quien se apartó de la causa por un pedido de la fiscalía y la defensa del jefe de policía. Así llegó a manos de Adolfo Prunotto Laborde, quien dispuso una serie de medidas periciales y en ese marco encontró que dos de los policías de la subcomisaría 20ª tenían causas abiertas en el juzgado de su par Raquel Cosgaya. Pero la magistrada, coincidentemente, ese día archivo esos expedientes. Entonces fue el turno de Luis María Caterina, en cuyo juzgado había otro antecedente de los involucrados. Claro que este juez se declaró incompetente en el caso y entonces todo volvió una vez más y hasta ayer a manos de Prunotto Laborde. enviar nota por e-mail | | |