| domingo, 20 de junio de 2004 | Un torbellino para divertirse A tres años de la primera parte, la nueva película de Shrek consigue mantener el interés por la historia y los personajes. Aunque en el fondo el objetivo de la villana de turno sea el mismo que el de Lord Faquard en "Shrek 1", la película pasa como un torbellino de acción, humor y sensaciones.
La historia comienza donde en general terminan los cuentos de hadas, con el casamiento de la princesa y su amado. Las complicaciones de la vida marital pasan para Shrek por conocer a sus suegros, quienes tenían otros planes para la princesa Fiona. Planes que se empeñan, sobre todo el rey, en seguir a la pie de la letra, pese a que se su hija les dice que es feliz con su ogro verde, dándose baños de barro y atracándose en grandes comilonas.
Para cumplir los órdenes del rey, extorsionado por la malvada Hada Madrina, llega el Gato con Botas. Es un espadachín a sueldo español que acepta eliminar a Shrek, aunque tras un primer intento se pasa al servicio del ogro y se convierte en un nuevo y fiel amigo.
El Gato con Botas se gana buena parte de las simpatías y en ello no debe descontarse el talento que Antonio Banderas puso en la composición del personaje al darle la voz. Igual Shrek sigue en alto. Un logro que seguramente los fans no querrán que se pierda en las ya progamas secuelas.
F.T. enviar nota por e-mail | | |