El nuevo DT canalla apuesta fuerte a las inferiores

Mario Candioti / La Capital

Víctor Púa se transformó ayer en el hombre más nombrado del deporte rosarino. Es que el uruguayo se transformó para sorpresa de muchos en el nuevo técnico de Rosario Central y el viernes estará en esta ciudad para ver a sus nuevos dirigidos frente a Gimnasia y Esgrima en Arroyito, aunque Hugo Galloni seguirá al frente del equipo hasta la finalización del torneo Clausura.

Púa firmará un contrato por un año, con la expectativa de que si los resultados acompañan lidere un proyecto más ambicioso a mediano plazo, que tiene como base la promoción de elementos juveniles.

El uruguayo dialogó ayer con Ovacion desde Montevideo, donde brindó algunos detalles de su contacto con los dirigentes auriazules y desgranó las ideas que traerá en su primer paso como técnico en el fútbol argentino. "Charlé con los dirigentes el domingo y el lunes, y llegamos a un acuerdo. El contrato es por un año pero la idea es un proyecto más ambicioso, aunque por supuesto que eso dependerá de los resultados", indicó.

-¿Qué planteo le hicieron los dirigentes teniendo en cuenta la realidad económica de Central?

-Por ahí Central no está en su mejor momento económico pero me ofrece una muy buena posibilidad de trabajo y tiene muy buenas divisiones juveniles, sobre las cuales ya estuvimos hablando con Angel Zof y próximamente con Coco Pascuttini, para que me brinde más información de todos los pibes.

-¿Cuál es el proyecto que usted trae para Central?

-El proyecto del club coincidía conmigo porque sabían que yo había trabajado con cierto éxito en la selección uruguaya, donde varios de los juveniles llegaron a jugar el Mundial de Corea y Japón. Central tiene la idea de que, en el corto y mediano plazo, se incremente la cantidad de jugadores propios en la primera.

-¿Conoce la situación de varios jugadores, que son prácticamente la columna vertebral del equipo actual, cuyos préstamos vencen el 30 de junio?

-Ese es uno de los temas. Hay que ver primero qué pibes pueden subir para conformar el plantel, y después ver quién se puede quedar, de acuerdo también a la situación contractual de cada uno, o ver si se necesita traer jugadores nuevos. Por supuesto, para hacer un proyecto con juveniles, por más que el hincha esté persuadido de que debe tener paciencia, para apuntalarlos se necesitan sí o sí jugadores de experiencia.

-¿Pero le interesa alguno en particular?

-No he profundizado en ellos porque lo que más nos preocupa hoy es ver qué chicos jóvenes pueden integrar el futuro plantel. Inclusive vamos a verlos en estos dos últimos partidos del campeonato.

-¿Usted entonces no baraja aún nombres de posibles refuerzos?

-No, no. La idea primaria es ver lo que hay en casa y observar a los que hicieron la campaña en la Copa Libertadores, que fue buena. Lo que hizo Russo fue positivo, hay un camino hecho y en ese sentido no se puede decir que empecemos de cero, al contrario. Buenos jugadores hay, tanto los de adentro como los que vinieron de afuera. Pero hay temas contractuales y económicos en los que uno tal vez pueda pedir pero no lograr.

-Ya que lo nombró a Russo, usted debe saber que el técnico saliente tenía un alto grado de aceptación. ¿Eso lo presiona?

-No lo sé. Siempre uno llega después de alguien y se va antes que otro, es la historia del fútbol. Russo sé que es un excelente entrenador pero yo no tuve nada que ver en su salida de Central. Me parece bien que la gente apoye a quien trabaja bien.

-¿En cuánto tuvo que ver su decisión la injerencia de José Néstor Pekerman?

-(Silencio) No sé, pero creo que por lo que me dijo el presidente (Pablo Scarabino) Pekerman habló bien de mi trabajo como yo hablo siempre bien del de él. Con José nos conocemos desde el año 94, hicimos trabajos paralelos y hasta coincidimos en la final del Mundial Sub 20 de Malasia.

-¿Cuál es el secreto para manejarse con juveniles?

-La confianza. Confiar, estimular y exigir en un permanente ida y vuelta, esa es la receta, como pasa en la educación de los hijos. Eso tiene que ir de la mano de las ganas de aprender, de comprometerse, con ganas y con pasión. Y el técnico los tiene que bancar, ojalá que con resultados rápidos.

Púa quiere ver primero con qué elementos contará y luego decidirá promociones y refuerzos.