| sábado, 29 de mayo de 2004 | El gobierno pidió apoyo europeo en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional El canciller dijo que adelantaron la oferta que se presentará a los bonistas. Economía lo desmintió La Argentina pidió ayer el respaldo de las naciones europeas que integran el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) de cara la próxima revisión del acuerdo con el organismo y adelantó parte de la oferta que el gobierno les hará a los bonistas, durante una serie de encuentros que el canciller Rafael Bielsa y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, mantuvieron con ministros europeos en Guadalajara. La información la dio el titular de Relaciones Exteriores pero, horas después, el jefe del Palacio de Hacienda lo desmintió.
Lo curioso es que Bielsa y Lavagna participaron de las mismas reuniones: las que mantuvieron con sus pares de Francia, Holanda, Austria y España, entre otros, en el marco de la Tercera Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea que se realiza en Guadalajara, México.
Según Bielsa, el titular del Palacio de Hacienda anticipó a los ministros del viejo continente algunos lineamientos de la propuesta final de reestructuración de deuda que presentará el mes próximo.
También reconoció que durante las audiencias mantenidas en México con cancilleres de países con sillón en el directorio del FMI se "reclamó el apoyo" a la Argentina frente a la próxima revisión y a la negociación para pautar las nuevas metas de superávit fiscal que se realizará en septiembre.
Horasdespués, Lavagna salió a desmentirlo sin cortapisas. Primero dijo que si bien el tema de la deuda se trató con los funcionarios europeos, "ninguno redibió información detallada" sobre la propuesta a los bonistas que, dijo, será presentada en Argentina en 15 días.
Lavagna enfatizó que "Francia y España fueron las únicas delegaciones con las que no se tocó el tema de la deuda", y señaló que "al resto de los cancilleres les respondimos las preguntas sobre la economía argentina, les dimos datos adicionales y les explicamos del proceso de reeestructuración de la deuda con los acreedores".
El titular de la cartera económica se encargó de aclarar que en esos encuentros "no se les requirió" a los europeos "que adelanten su posición en las próximas votaciones del FMI sobre el acuerdo con Argentina".
En lo que sí coincidieron Bielsa y Lavagna es que los interlocutores pidieron información sobre la negociación con los bonistas. La representante de Austria fue la que puntualmente pidió explicaciones sobre la situación de 270 bonistas de su país que poseen títulos argentinos en default. "En este caso, como en los otros, creemos que tenían una información errónea porque no sabían que el gobierno mantuvo más de 60 reuniones con los acreedores", indicó el canciller.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró en Buenos Aires que "la semana que viene" el gobierno podría contar con elementos para dar a conocer la propuesta que le hará a los acreedores privados, aunque negó "presiones" en ese sentido por parte del FMI.
El jueves, el vocero del Fondo, Thomas Dawson, advirtió que el éxito de las negociaciones para la tercera revisión de las metas dependerá de la reestructuración de la deuda privada.
Lavagna también desmintió que hubiera presiones del Fondo por la negociación con los privados. "El FMI hace un seguimiento pero no interviene", dijo.
Poco antes, su vocero había señalado que los dichos de Dawson no representan una novedad. Más aún, aclaró que si bien la reestructuración de la deuda está incluido en la revisión de las metas "de ninguna menta el Fondo participa de la negociación".
En otro orden, el ministro de Economía rechazó el reclamo de las provincias para que el gobierno distribuya más fondos en la discusión sobre coparticipación.
"El gobierno no va a aceptar el reclamo de algunas provincias de fondos adicionales que podrían costarle un punto del superávit fiscal", adelantó el ministro, quien consieró que "el gobierno cree que las actuales son las mejores condiciones en muchos años para discutir la coparticipación".
Por otro lado, descartó de plano bajar las retenciones al agro por la baja del precio de la soja, y adelantó que "la recaudación de mayo va a estar en el orden de los 11 mil millones de pesos".
Sobre los pronósticos de crecimiento del PBI para este año, sostuvo que se mantiene la hipótesis del 5,5%, "sin ataques de optimismo y sin ataques de pesimismo".
Desde Guadalajara, Lavagna también habló de política. Aseguró que le "encanta" discutir de política con el presidente Néstor Kirchner, y defendió la manera en que el primer mandatario se relaciona con los integrantes de su gabinete.
Elogios a Kirchner "A mí me encanta hablar de política con el presidente, estamos mutuamente encantados", dijo el ministro, en referencia a una de las entrevistas que ofreció el mandatario por el primer aniversario de su asunción, en la que confesó su aprecio por las charlas sobre economía con el jefe del Palacio de Hacienda.
Lavagna dijo que "cuando hay diferencias entre los ministros, a quien le corresponde dirimirlas es al presidente" y criticó "la percepción general de los medios" sobre los miembros del gabinete, que a su juicio "pueden estar un poco confundidos porque hubo ministros con veleidades cuasi-napoleónicas".
"Los ministros somos en realidad fusibles y no fuimos elegidos por todo el período", aclaró.
Ante una pregunta, Lavagna se refirió también a su relación con Duhalde: "Ah, sí, el otro matrimonio. Pero yo soy monógamo", ironizó.
No obstante, el ministro deslizó un elogio a la gestión del dirigente bonaerense en la Casa Rosada, al afirmar que "Argentina con la situación que hubo tuvo una transición excepcional, y eso se debe al grupo de gente que la llevo adelante a la que hay que darle el valor que tiene". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Lavagna y Bielsa al entregarle un presente a Zapatero. | | |