"Ahora deben ganar ellos"

El DT valoró el triunfo y no le preocupa la diferencia mínima

Rodolfo Parody / La Capital

Había que ganar. El entrenador de Argentino, Pablo Marini, lo tiene claro y no le preocupa la ventaja mínima. "Jugamos muy bien, supimos dar vuelta un resultado que fue adverso desde el comienzo, en una distracción de pelota detenida. Lo más importante es que ganamos y ahora son ellos los que tienen que ganar. Algunos pensarán que la diferencia es mínima, que por cierto lo es, pero nosotros estamos muy confiados", manifestó el técnico, quien agregó que el triunfo significa sólo "el 50 por ciento" del título.

"Fue muy importante revertir un resultado ante jugadores de mucha experiencia, siempre tratando bien la pelota. Fue muy meritorio lo que hicieron estos chicos a quienes no les pesó la final ni ir perdiendo desde el comienzo", señaló.

Marini valoró la actitud de Barracas, a la que la calificó de "muy digna", pero consideró que Argentino siempre quiso más. "Después del gol, ellos se metieron muy atrás y pudimos manejar bastante bien la pelota. Antes del empate les habíamos creado varias situaciones y después todo siguió igual".

Pero la visita cambió esa postura y causó zozobra en el arco salaíto. "Nos metimos muy atrás en los últimos 20 minutos y no supimos aprovechar los espacios para salir de contra. Barracas nos empujó contra nuestro arco y creó cierto peligro, con pelotas detenidas y aéreas".

Y dejó una definición para la revancha: "Si nosotros jugamos con la misma convicción que lo hicimos en los primeros 70 minutos vamos a salir campeones".

Sobrio, impasable, Damián Sciretta fue una de las fortalezas en la que se construyó la victoria. Y con esa misma firmeza habló en la puerta del vestuario. "Tuvimos una distracción, perdimos la marca y nos convirtieron. Pero siempre estuvimos tranquilos y manejamos la pelota".

Sciretta manifestó que "ahora quedan 90 minutos y cuando empiece el partido allá vamos a ir nosotros en ventaja".

También se refirió a la entrega que mostró, pese a jugar contracturado y sembrando la duda si podía continuar. "En la semana dije que no sabía en cuántas finales más podía estar en mi vida, así que la tenía que jugar dejando la vida y las cosas me salieron bien".

Sciretta gana en ataque pero la jugada no tuvo un final feliz para el albo.