Crisis política en Bolivia por el referendo del gas

En desacuerdo con la consulta, renunció el ministro de Hidrocarburos. Amenazas sindicales

La Paz. - El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, afronta una nueva crisis con la renuncia del ministro clave, el de Minería e Hidrocarburos, Xavier Nogales, quien asestó un duro golpe al cuestionado referendo sobre el gas convocado para el 18 de julio.

Nogales había expresado públicamente su disconformidad con el tenor de las preguntas del referendo que fueron redactadas por un equipo al mando del jefe de Estado (ver aparte). Versiones cercanas al gobierno admitieron que esas discrepancias llevaron a Nogales, ex hombre fuerte del Ejecutivo, a dimitir de manera irrevocable.

Con Nogales son cuatro los "ministros del gas" que renuncian en los últimos siete meses. A raíz de su objeción a las preguntas, Nogales comenzó a perder espacio en el gabinete, hasta que el viernes que hizo patente su disconformidad.

Nogales, que ocupó sucesivamente dos carteras, fue parte del gabinete desde el 17 de octubre del año pasado, fecha en que asumió Mesa en su condición de vicepresidente ante la dimisión del titular Gonzalo Sánchez de Lozada, forzado a huir del país por una sangrienta rebelión que se oponía a su política gasífera.

La renuncia del "ministro del gas" constituye un duro golpe para el presidente Mesa, que defiende a rajatabla el referendo frente a las fuertes críticas de los sectores sindicales radicalizados del país y también de algunas organizaciones cívicas y empresariales del oriente del país, que se oponen por motivos distintos a la realización de la consulta, la que tiene carácter vinculante.

El líder indígena, Felipe Quispe, alertó durante una multitudinaria manifestación que "a partir de ahora declaramos la guerra por el gas", tras rechazar el referendo organizado por Mesa.

El principal dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), el radicalizado Jaime Solares, advirtió en tanto al jefe de Estado que "si Mesa no nacionaliza (el gas) es mejor que se vaya a su casa". Con la certidumbre de que "en octubre (cuando dimitió Sánchez de Lozada) el pueblo se pronunció por la nacionalización del gas y no es necesario organizar un referéndum", el dirigente de la Central Obrera (COR) de El Alto, Roberto de la Cruz, declaró también una "guerra por el gas".

El presidente Mesa desafió a los opositores a la consulta popular: "Atrévanse al referéndum, demuéstrenme que ustedes representan la voluntad del pueblo", en una entrevista difundida el domingo en una red televisiva de su propiedad.

El líder de COB (cent.) rechaza el referendo.