| domingo, 23 de mayo de 2004 | Insurgencia armada. Una célula de Al Qaeda en Irak se adjudicó los ataques explosivos Dos atentados con coches bomba en Bagdad causaron seis muertos El blanco terrorista era el viceministro del Interior, Abdel-Jabbar al-Shikli, quien resultó con algunas heridas Bagdad. - Al menos cinco policías iraquíes y un soldado estadounidense murieron ayer en dos atentados con coches bomba en Bagdad, uno de ellos realizado frente a la residencia del vice ministro del Interior del gobierno iraquí, Abdel-Jabbar al-Shikli, quien resultó herido en el pecho y la cabeza. El atentado se produjo a cinco días de un ataque similar con coche bomba que causó la muerte del presidente del gobierno de ocupación iraquí, Ezedim Salim.
El ataque al viceministro del Interior se produjo en la puerta de su residencia, cerca de la antigua sede de los servicios de inteligencia de Irak y una base militar estadounidense, y cuatro de los guardaespaldas del funcionario resultaron muertos. El subsecretario del Ministerio del Interior iraquí resultó herido en el pecho y la cabeza, y al menos seis vehículos quedaron destruidos por la explosión.
El ataque fue reivindicado por el grupo liderado por Abu Musad al Zarqawi, sindicado como jefe de Al Qaeda en Irak. "Nuestros hermanos de la Jama'at al Tawhid y Jihad atacaron al traidor apóstata viceministro del Interior general Abdul Jabar", afirmó el grupo a través de un comunicado on line.
Al Shejli, cuyo estado de salud no reviste gravedad, es uno de los tres viceministros del Interior de Irak y es considerado un influyente miembro del partido shiíta al Dawa.
Un segundo coche bomba estalló en el sur de Bagdad y causó la muerte de un soldado norteamericano y heridas a otros tres, dijo el comando militar estadounidense. Fuentes militares agregaron que los soldados patrullaban la ciudad de Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad, cuando el vehículo en el que viajaban fue alcanzado por "un dispositivo explosivo generado desde otro vehículo".
Combates en Najaf Los combates en la ciudad santa de Najaf, sur de Irak, continuaron ayer mientras el jefe adjunto de las operaciones militares estadounidenses, Mark Kimmit, desmintió que sus tropas se hayan retirado del centro de Kerbala, tal como informaron voceros del líder shiíta Moqtada al Sadr. "Escuché estas informaciones, pero no estamos al tanto de ningún retiro de este tipo en Kerbala. Hemos redesplegado algunas tropas, pero esto no debe considerarse un retiro", dijo Kimmit en una conferencia de prensa en Bagdad.
Un colaborador de al Sadr dijo por su parte que si las tropas ocupantes se retiran de las ciudades de Najaf y Kerbala, la resistencia hará lo mismo. "Estamos listos a poner fin a nuestra presencia armada en el momento en el cual las fuerzas de ocupación dejen las ciudades santas y nos den garantías", dijo Qais al Khazali.
Kerbala, distante 110 kilómetros al sur de Bagdad, es centro de combates desde abril, especialmente en los lugares santos shiítas, los Mausoleos de Hussein y de su hermanastro Abbas. En la vecina Najaf, seis civiles iraquíes resultaron heridos en enfrentamientos entre milicianos de al Sadr y tropas norteamericanas, según fuentes militares.
Mientras tanto, el presidente George W. Bush, contrariado por los sondeos a menos de seis meses de las elecciones en EEUU, intenta convencer a los estadounidenses y a la comunidad internacional de que tiene un plan para transferir exitosamente la soberanía a los iraquíes el 30 de junio. Mañana pronunciará un discurso en la academia militar de Carlisle (Pensilvania). La violencia incontenible y el escándalo de los abusos y torturas contra prisioneros iraquíes han dañado considerablemente la imagen del presidente estadounidense, cuyo pico de popularidad descendió al 43 por ciento.
En Londres, el ministro de Defensa de Gran Bretaña, Geoffrey Hoon, aseguró en una entrevista publicada por el periódico árabe Al Hayat que la "inmensa mayoría de los iraquíes sigue apoyando a las fuerzas de la coalición, ya que quieren ver un Irak seguro". (AFP y Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Soldados inspeccionan el vehículo que explotó frente a la casa del funcionario iraquí. | | |