| | domingo, 23 de mayo de 2004 |
 | [email protected]
-El mundo será digno de ser habitable y la vida digna de ser vivida cuando no existan más sucesos que sirvan a la prensa para informar con títulos tan frívolos, veleidosos e insustanciales como lamentables y contrastantes. Algunos títulos de los diarios de ayer en todo el mundo: "Los ojos del mundo hoy están en Madrid: se casan Felipe y Leticia", dando cuenta del fastuoso casamiento del hijo de los reyes de España con la plebeya Letizia. "Nos obligaban a andar en cuatro patas y a ladrar como perros", tituló un diario porteño la información sobre más actos de torturas denunciados por prisioneros iraquíes, víctimas de crímenes de lesa humanidad por parte de soldados norteamericanos. Ya ve, cara y ceca de un mismo mundo.
-La fotografía que reproducen los diarios sobre el prisionero desnudo obligado a bailar y cubierto con excremento es patética y por sí sola huelga toda crónica. Tiene razón, Candi, el mundo será más digno de ser habitable y la vida digna de ser vivida cuando no existan nunca más sucesos de los que la prensa, a veces interesadamente cholula, se hace eco en demasía o cuando se destierre esta perversidad llamada violencia.
-A veces, y en el caso de la boda de su majestad real, Felipe, principe de Asturias, le diré que la prensa del mundo no hace más que vender lo que la gente desea consumir.
-A veces venta inducida y persuasiva, Candi.
-Sin ánimo de ofender a la colectividad española, ni mucho menos, diré en mi humilde y seguramente disparatada opinión, que todo este despliegue en esta boda, como en otras -como la del príncipe holandés con la argentina Máxima- es un verdadero despropósito en un mundo angustiado por tanto sometimiento y humillación. Algunas preguntas que deseo formular: ¿era necesario gastar 24 millones de dólares para la boda, mientras a unos pocos kilómetros de España, en el continente africano, hay cientos de miles de niños y adultos que mueren de hambre cada día? ¿Era necesaria la ostentanción del paseo en Rolls Royce por las calles de Madrid y un banquete "íntimo" pomposo y costoso para 345 invitados? Sobre todo me pregunto si era necesario mostrar todo ese lujo y glamour, ese poder y riquezas, esos vestidos que cuestan fortunas. Decía un diario de Madrid ayer: "El traje de novia de doña Letizia Ortiz, de color blanco roto, e hilado con fino hilo de plata, está inspirado en la línea princesa, con corte continuado desde los hombros al suelo, escote en pico con cuello corola y cola de 4,5 metros bordada con motivos heráldicos. La novia lleva un manto nupcial de tul de seda natural de tres metros de largo y con bordados que mezclan la flor de lis y la espiga, unos pendientes de platino con diez diamantes, regalo de los reyes, y la diadema de estilo imperio de platino y brillantes que Doña Sofía lució el día de su boda". Añade que: "El escote del traje, diseñado por Manuel Pertegaz, es en pico, con cuello corola, bordado en hilo de plata y oro". Personalmente quiero dar esta información que contrasta con la del diario madrileño. A ver si me sale el estilo periodístico: "Con un pulóver rotoso, que más que abrigar permitía el paso del aire helado de la noche por sus expuestos agujeros, calzado sin medias y con zapatillas naturalmente gastadas y descosidas por todas partes, que alguna vez encontró en un recipiente de residuos, salió anoche Pedrito, de apenas 13 años, a buscar cartones y comida por las calles del mundo. El periplo de ayer, que comprendió nada menos que veinte kilómetros, lo hizo caminando porque aún no dispone del dinero suficiente para comprar una bicicleta usada. Al fin de la noche laboral y abarrotado de frío, había logrado recaudar varios kilos de cartón que le significarán un rédito de cuatro pesos".
-Pero usted es un renegado, Candi. Usted es al fin de cuentas un consumado comunista. No todos somos iguales.
-No, no soy comunista y por el modo que lo dice le respondo que no creo que sea malo serlo. Es cierto que no todos somos iguales, pero como me dijo una vez mi querido amigo Mario Spirandelli: "No todos somos iguales, pero todos debemos tener los mismos derechos". Entonces, uno no aspira a que la humanidad se pasee en Rolls Royce, pero sí sueña con que cada ser humano tenga derecho al cobijo en una casa, a la vestimenta necesaria, al alimento, al servicio de salud, al servicio de educación y derecho, al disfrute y el esparcimiento.
Candi II | | |
 | "Kirchner vacila entre la transversalidad y la idea de apoderarse del PJ"
Beatriz Sarlo
Cientista política y ensayista | Ver noticia  | |
|
Copyright 2003 | Todos los derechos reservados | Desarrollado por SPCOM 
La Ciudad
