| sábado, 22 de mayo de 2004 | Golpes, insultos y amenazas de muerte * Ameen Al-Sheikh, detenido Nº 151362 (16 de enero): "El guardia puso una pistola en mi cabeza. Dijo «Ojalá pudiera matarte ahora mismo». Pasé la noche allí y a la mañana siguiente me llevaron a el área de la prisión donde se practicaban los tratamientos más severos. Me recibieron con gritos, empujando y tironeando... Cada hora o cada dos horas, los soldados venían, amenazándome con que me iban a matar y torturarme y que yo iba a estar en prisión para siempre y que ellos podrían trasladarme a Guantánamo (la base estadounidense en Cuba). Me obligaron a comer cerdo y pusieron licor en mi boca. Uno de ellos (los guardias) me dijo que me violaría.
* Nori Al-Yasseri, detenido Nº 7787 (17 de enero): "Un día, en Ramadán, no sé la fecha exacta, nos vimos envueltos en una pelea (...) así que nos trasladaron a la zona dura. Tan pronto como llegamos, nos pusieron bolsas de arena sobre las cabezas y se la pasaron golpeándonos e insultándonos. Cuando sacaron las bolsas de arena, nos dejaron desnudos como bebés. Entonces nos ordenaron agarrarnos los penes y frotarlos".
* Shalan Alsharoni, detenido Nº 150422 (17 de enero): "Uno de esos días los guardias torturaban a los prisioneros. Esos guardias eran Granger, Davis y otro hombre. Primero torturaron a un hombre que se llama Amjid Iraqi. Le quitaron toda su ropa y lo golpearon hasta que se desmayó y lo insultaron y cuando le sacaron la capucha, vi sangre chorreando por su cabeza. Lo llevaron a un confinamiento solitario y lo golpearon toda la noche. El turno de la noche era triste para los prisioneros... Trajeron tres prisioneros esposados entre sí y empujaron a uno al frente de los demás para que los mirara de manera gay y como se negaron, Graner los golpeó hasta que cayeron uno encima de otro y entonces les tomaron fotos...Y después, dieron una paliza a un iraquí cuyo nombre es Asaad... Cuando lo torturaban, sacaron unos guantes para pegarle en el pene y los testículos y lo esposaron a la puerta de la celda durante medio día sin comida ni agua.
* Hiadar Sabar Abed Miktub al-Abudi, detenido Nº 13077: "Nos obligaron a andar en cuatro patas. Y debíamos ladrar como un perro, y si no lo hacíamos, nos pegaban con fuerza y sin piedad. Después de eso, nos conducían a nuestras celdas, se llevaban los colchones y tiraban el agua en el suelo, y nos hacían dormir sobre el vientre en el piso, con la cabeza en las bolsas y tomaban fotos de todo". (AFP) enviar nota por e-mail | | |