Lluvia "republicana"

"¡España, mañana, será republicana!". A la misma hora en que los invitados a la boda llegaban al Palacio de El Pardo para asistir a una cena de gala, cientos de españoles se congregaron en la céntrica plaza madrileña de El Sol para protestar de manera festiva por el enlace y en el reclamo de la república.

Congregados por el Movimiento Popular contra la Boda Real, un colectivo formado por la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas, Corriente Roja, Jóvenes de Izquierda Unida Latina, Juventud Comunista de Madrid y la Plataforma de Ciudadanos por la República, entre otros, iniciaron una movilización por considerar la boda un "derroche de dinero público" frente a "la realidad de millones de ciudadanos que ven continuamente mermados sus derechos sociales", según sostienen en un manifiesto.

La boda real "es un insulto a los trabajadores y a los jóvenes, nos presentan a Felipe como un joven ejemplar cuando la realidad de los jóvenes es muy distinta, no tienen acceso a la vivienda", afirmaba Oscar, uno de los miembros de la plataforma que tiene como lema "menos bodas reales y más gastos sociales" y una corona invertida como símbolo.

El único momento tenso se produjo al comienzo de la concentración, cuando uno de los participantes sacó una bandera republicana que rápidamente le fue arrebatada por uno de los numerosos policías desplazados para vigilar el evento, que no contaba con autorización oficial.

Sin embargo, poco después volvían a ondear más banderas tricolores republicanas justo frente al edificio que alberga la Presidencia de la Comunidad de Madrid, engalanada -como el resto de los edificios oficiales y muchos privados- con la bandera constitucional.