Nostalgias de aquellos viejos buenos tiempos

Jorge Corona está convencido que en la escena teatral argentina sobran los capocómicos. "Hay muchos y muy buenos, como (Carlos) Gasalla, Tristán, (Fernando) Peña, Los Midachi, (Enrique) Pinti, (Carlos) Perciavalle", aseguró el humorista, y añadió:"Cada uno tiene su estilo y es muy bueno en lo suyo. Lo que pasa es que hoy ya no se dan las condiciones para hacer una revista grande como las que se hacían antes donde se juntaban Marrone y Dringue Farías. Yo tuve la suerte de trabajar en ese tipo de revistas como las que hacía Romay, pero lamentablemente es algo que ya no se da".

Corona admitió que extraña los años de esplendor de la revista y aseguró que la caída del género se debió exclusivamente a problemas económicos. "La revista decayó en cuanto a los costos, pero no en cuanto a la calidad -dijo-. Hoy los que nos dedicamos a esto logramos hacer reír con una minirevista. Es lógico que se puede hacer algo más impactante, pero lo que sigue contando son los sketches, los monólogos y los bailes, y eso es imposible de disimular: cuando está bien hecho no hay dudas".

El capocómico, que comenzó su carrera actoral en 1967 de la mano de Alejandro Romay, desmitificó algunas "reglas de oro" de la revista. A su criterio, las guerras de vedetes no venden, es más traen problemas más que soluciones. "Conmigo esas cosas no corren, básicamente por que las guerras las arman las vedetes para hacer despelote", reflexionó Corona, y añadió:"Sé de lo que hablo porque yo las enganché a todas: a (Silvia) Süller, a (Alejandra) Pradón... Para elegir vedetes soy como Soldán para elegir novias. Como yo no tengo problemas, no le tengo miedo a nada ni me caso con nadie, les digo las cosas como son y ahí vienen los problemas. Se ponen rebeldes, son bravas...".

Finalmente, Corona confesó que siente nostalgias de las grandes revistas de calle Corrientes. "Eran otra cosa", comentó, y relató:"Estaban todos los grandes, como Nélida Lobato, Nélida Roca, Marrone, (Jorge) Porcel, (Alberto) Olmedo, (Vicente) Rubino, Horacio Bruno, gente que era graciosa en serio. Eran verdaderamente cómicos".