La solución definitiva

Desde hace años media provincia espera la concreción de la que para muchos es la solución definitiva para la falta de agua potable: los acueductos que lleven agua del río Paraná hacia el oeste. La obra estuvo cerca: hay un proyecto que prosperó hasta la elaboración del pliego para licitar estudios, proyectos y construcción, y en 1999 una ley ordenó crear un fondo provincial para destinar recursos del Estado al abastecimiento de agua potable. En 2000 el entonces ministro de Obras Públicas santafesino Juan José Morín dijo que las obras tendrían prioridad dentro del Plan Federal de Obras Públicas que se pondría en marcha ese año. Pero el proyecto nunca se concretó: la crisis económica hizo dormir a los acueductos como a tantos otros proyectos de inversión. De un plumazo se borraron más de diez años de reuniones de cooperativistas, jefes comunales y vecinos para conseguir que las autoridades provinciales y nacionales trataran seriamente el tema.

Para muchos la nueva traba surgió de la propia Legislatura, cuando en 2001 el Senado aprobó un mensaje del Ejecutivo para reasignar 27 millones de pesos del fondo para los acueductos para construir una cárcel en el sur provincial. Se aprobó por unanimidad, aunque con reservas de algunos legisladores norteños.

Para el autor de la ley de acueductos, el senador provincial Daniel Depetris, su concreción es una cuestión de igualdad. "En el pasado el Estado aportó para que las grandes urbes tuvieran agua potable y ahora también deberían recibirla otros sitios", opinó. En las zonas críticas del oeste y el sur santafesino el reclamo sigue en pie. Además, la potabilización por ósmosis inversa es "pan para hoy y hambre para mañana: el proceso extrae agua del subsuelo -explicó un especialista- pero se devuelve a las napas líquido con mayor concentración de sales, lo que determina que en el futuro el método ya no sea eficaz".

El funcionario del Enress Helio Vásquez coincide en que los acueductos serían la solución ideal porque acercaría la fuente del Paraná a toda la provincia: "Sería muy costoso, pero la ósmosis inversa también lo es".