| miércoles, 19 de mayo de 2004 | El negocio de enfrentarse a Britney Spears Cuando asomó hace dos años con el hit "Complicated", Avril Lavigne fue presentada como la anti-Britney Spears: una chica sencilla y con aspecto rockero que escribía sus propias canciones y tenía su propia banda. La cantante y su entorno hicieron todo lo posible para que no la confundieran con la industria del pop prefabricado.
"No tengo guardarropas ni asesor de vestuario como Britney Spears y Beyoncé, sólo llevó mi pequeña valija. Soy de bajo mantenimiento", asegura Avril para enfatizar su rol de antiestrella. Sin embargo, también afirma que a su mamá le molesta que use adornos con calaveras. "Piensa que es diabólico", dice con un aire infantil.
Ese look y esa actitud le rindieron sus frutos a la cantante. La canadiense fue nominada a ocho premios Grammy entre el 2002 y el 2003, y rompió un récord tras otro con su álbum debut, "Let Go", el cual fue galardonado con seis discos de platino. enviar nota por e-mail | | |