| miércoles, 19 de mayo de 2004 | La soja, otro factor de miedo El precio de la soja ayer volvió a caer y acumula pérdidas del 14% en los últimos diez días. De los 700 pesos en los que se mantuvo hasta el lunes de la semana pasada en el mercado disponible local, los valores de los negocios operados por la oleaginosa ayer cerraron en 580 pesos. Esto implica una desvalorización de 2.200 millones de dólares para la cosecha de este año y, en una estimación teórica, podrían significar 600 millones de dólares menos para el fisco.
El fuerte retroceso de los precios está relacionado con los vaivenes externos. A la prevista suba en a tasa de interés estadounidense y los presagios de desaceleración económica mundial a partir de la suba del petróleo se suma la buena evolución de la siembra de la oleaginosa en Estados Unidos. Pero el impacto más fuerte llegó por el lado de la situación en China, principal demandante de soja.
La posibilidad de que China recorte 40% la importación de soja durante el segundo semestre, sumado a las versiones disparadas sobre los problemas financieros de varias fábricas aceiteras en ese país presionaron los valores a la baja.
Para el jefe de Gabinete Alberto Fernández, que se acostumbró a seguir el precio de la oleaginosa debido a la fuerte incidencia que tiene en la recaudación por retenciones, si se confirma una retracción en la importación china de soja argentina "habrá que buscar mercados alternativos".
Aunque los productores locales se resisten a vender con los nuevos valores, la caída en Chicago comenzó a tener su impacto en el disponible local. Ayer se negociaron 5 mil toneladas.
Los operadores esperan un rebote, debido a que el derrumbe está fuertemente influencia por movimientos especulativos de fondos de inversión. "Es probable que se haya encontrado un nuevo piso porque el mercado ya descontó los factores negativos de China", señaló un operador local. Sin embargo, no están muy seguros de volver a ver por un buen tiempo los altísimos precios que se conseguían hasta hace menos de diez días.
En Rosario no hay pánico por ahora. Cuando todavía queda el 60% de la cosecha por vender, los productores están desahogados financieramente y las exportadoras están ofreciendo contratos con entrega de la mercadería en junio pero abierta la posición para fijar los precios hasta diciembre, lo que"demuestra que están necesitados por hacerse de mercadería en el corto plazo", explicó un corredor .
La publicación especializada Oil World atribuyó las bajas en Chicago a una reacción exagerada del mercado, que no refleja los fundamentos del mercado. "De todos modos en EEUU todavía faltan meses para la cosecha, puede pasar mucho todavía", señaló un analista que se mostró preocupado porque "a estos precios y con los costos de los insumos y servicios subiendo se le ponen más ásperos los números a los que pactaron alquileres exhorbitantes". enviar nota por e-mail | | |