| domingo, 16 de mayo de 2004 | Los obispos exigen al gobierno una reforma seria El Episcopado advirtió que se debe transitar el camino del consenso para evitar la concentración de poder Los obispos de todo el país advirtieron que "nuestra visión exitista nos puede hacer ilusionar una vez más en que nuestra salvación consiste en el incipiente repunte económico por el que atravesamos" y exigieron "reformas profundas" y una "búsqueda de políticas consensuadas que trasciendan a personas y gobiernos, lo que impedirá la acumulación de poder en unos pocos y ayudará a desterrar los caudillismos y personalismos que tanto mal han causado a nuestro pueblo, debilitando las instituciones", señalaron en un severo documento titulado "Necesitamos ser Nación", difundido ayer al término de la primera asamblea del año, que se reunió desde el lunes pasado en San Miguel.
El cónclave de los obispos en la casa de retiros espirituales María Auxiliadora sesionó bajo la presidencia del arzobispo de Rosario y titular del cuerpo, monseñor Eduardo Vicente Mirás. Este pronunciamiento es el primero que realizan durante el gobierno de Néstor Kirchner, a poco de cumplir un año, y marca la relación que la Iglesia mantiene con esta gestión, alterada por algunos conflictos que se sucedieron en los últimos meses: cuestiones como la nominación de Eugenio Zaffaroni y Carmen Argibay a la Corte Suprema, la exclusión social y el tratamiento de lo sucedido durante la última dictadura militar, marcaron las diferencias.
Los prelados se refirieron al "relativismo moral que afecta la concepción de la persona y de los vínculos humanos, en primer lugar del matrimonio y de la familia, y que pone en peligro la vida humana naciente cuando se quiere hacer olvidar que el aborto es un crimen que mata al más indefenso de los seres humanos".
El Episcopado mantuvo recientemente un entredicho con la jurista Carmen Argibay (propuesta por el Ejecutivo para integrar la Corte Suprema de Justicia), quien se pronunció a favor de la despenalización del aborto.
Por otra parte, mencionaron también al "relativismo que afecta seriamente a la educación de nuestros niños y jóvenes al no fundarla en una escala de valores que de prioridad a la persona, el respeto de la ley y la construcción de una sociedad basada en la justicia" y consideraron "ilusorio buscar sólo en la severidad de la ley el encaminar a nuestros jóvenes en el bien y el respeto a la vida y a los bienes ajenos".
De esta manera, se refirieron a la propuesta gubernamental y de otros sectores, enviada al Congreso de la Nación, de bajar la edad de imputabilidad de los menores a 14 años.
Al referirse a los años de la dictadura en el país, el Episcopado señaló como "fundamental hacer posible la reconciliación en nuestra sociedad, herida por la división y el desencuentro" y consideraron que "a los argentinos el pasado nos sigue pesando demasiado".
No obstante, dijeron que "no es menos dolorosa la profundización de nuevas divisiones en el presente con la marginación y exclusión de una gran parte del pueblo. Por ello, otra gran tarea que nos toca es promover la auténtica solidaridad con quienes están más heridos a causa de la injusticia y de la pobreza".
En el documento, de dos carillas, los religiosos mencionaron también las recientes multitudinarias marchas en reclamo por seguridad. "La inseguridad ciudadana -que mueve multitudes- también tiene su origen en la carencia de valores", aunque advirtieron que "otra inseguridad alcanza a muchos hermanos nuestros: la de las familias campesinas, aborígenes y de algunos sectores urbanos que no tienen acceso a la tierra o se les desconoce su propiedad", añadieron. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El arzobispo de Rosario, Eduardo Mirás. | | |