| domingo, 16 de mayo de 2004 | Especialistas analizan el impacto que tendrán los nuevos paseos de compra "La llegada de los shoppings a Rosario no significará la muerte del centro" La zona central, afirman, deberá darse estrategias para conservar su espacio. El municipio, pieza clave Que la apertura de dos shoppings en Rosario se hará sentir en el centro de la ciudad es casi una verdad de perogrullo. Pero al momento de analizar cuáles serán los cambios que experimentará el área central frente a la competencia de los nuevos paseos de compras los especialistas en economía, marketing y comunicación son más cautos. Y de ningún modo se animan a firmarle un certificado de defunción por anticipado. Más bien, advierten sobre las nuevas estrategias que tendrá que adoptar el centro para conservar su espacio: mejorar la limpieza, incrementar la seguridad y diversificar tanto su oferta comercial como de esparcimiento son sólo algunas alternativas. Y en este punto consideran fundamental la acción que pueda desarrollar el municipio.
A diferencia de otras ciudades, hasta ahora el centro rosarino se mantuvo como un espacio privilegiado a la hora de hacer compras o buscar diversión. Sin embargo, esta situación podría modificarse a fin de año. En septiembre abrirá sus puertas El Portal de Rosario, un emprendimiento del grupo Cencosud que se instalará en las inmediaciones del parque Alem (Nansen y Mercante). Dos meses después, a unas 40 cuadras de allí (en el Scalabrini Ortiz) se inaugurará Alto Rosario, la apuesta de Alto Palermo.
Competencia dura Para muchos comerciantes del centro esta competencia será "muy dura", al punto de que podría llegar a "vaciar" algunas zonas del microcentro. Un empresario local lo graficó así: "Rosario actualmente tiene unos 400 locales donde se pueden exhibir primeras marcas (destinadas a un sector de consumidores ABC1). Con la llegada de los dos shoppings habrá otros 300 locales más", advirtió, y rápidamente preguntó: "¿El mercado da para tanto?".
El equipo del Centro de Estudios en Comunicación y Cultura, que dirige Susana Frutos en la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario, lleva tiempo investigando fenómenos relacionados con el área central de la ciudad. "Definitivamente la influencia de los shoppings se hará sentir", apuntó la especialista.
Su afirmación se basa en una serie de encuestas que indagaron las razones por las cuales los rosarinos se acercan al centro: en primer lugar hacer compras (entre las que se destacan las de indumentaria) y pasear. Y, en menor medida, cumplir con trámites y trabajar.
Por supuesto, estas dos primeras actividades -comprar y pasear- encuentran a los sectores medios y altos de la población como sus protagonistas, que son también "los que tienen una mirada más crítica sobre lo que es el centro de la ciudad, su falta de higiene, inseguridad y el caos del tránsito. Por lo cual se puede inferir que esta gente seguramente orientará su consumo hacia los shoppings", sostuvo Frutos.
Ariel Secondo, titular de Mec Consultores Asociados, prefiere separar las consecuencias que traerá la instalación de los shoppings en el corto plazo de aquellos efectos que pueden permanecer en el tiempo.
"Rosario es una ciudad que se mueve mucho por modas -explicó-. Por lo tanto no es de extrañar que en los primeros meses se sienta la explosión de público que tendrán estos emprendimientos. Pero es difícil que este boom inicial se sostenga en el largo plazo".
Pasado el furor, "los shoppings abrirán un nuevo mercado recuperando el consumo de las clases altas rosarinas que actualmente compran mucho en Buenos Aires, y al mismo tiempo atraerán gente de áreas vecinas como San Nicolás o Venado Tuerto", señaló Secondo.
Y el centro podrá sacar su tajada. "En sí, lo que se producirá es una tracción de gente hacia la ciudad y esto no sólo beneficiará a las grandes superficies", dijo el especialista.
Oportunidades de negocios En este punto, la profesora del departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, Ana Inés Navarro, advirtió que el impacto que puedan tener estos complejos "no será independiente de las decisiones de los empresarios del centro y también del municipio". Un tema sobre el que coinciden los tres investigadores.
Para la economista, la llegada de los shoppings "abre oportunidades de negocios" en el centro de la ciudad, ya que si bien concentrará locales, salas de cine y patios de comida "es menos probable que, al menos en el corto plazo, se trasladen allí otras actividades como la financiera, la cultural o los restaurantes y bares que ofrecen servicios más especializados o de mayor calidad". Lo mismo sucede con los sectores relacionados con la demanda turística que puedan producir los nuevos paseos de compra.
"Si se produce un cierre o un éxodo de negocios del centro es fundamental que la Municipalidad evite que estas áreas se degraden y se conviertan en tierra de nadie -opinó Navarro-, y así se podrán recuperar aquellas actividades que en el centro tienen bastante densidad, como son los teatros, bares temáticos o restaurantes, que son específicas del centro". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El primero en abrir será el Portal de Rosario, que se instalará en la zona norte. | | |