Coria: "Los elogios me motivan"

El Mago se refirió a su racha de 30 partidos invicto y al récord de Muster

Todo el mundo le habla de la racha de 30 partidos sobre arcilla que lleva sin perder, los elogios lo "llenan de orgullo", pero Guillermo Coria asegura que no piensa en ello.

Con la victoria de ayer sobre el español David Ferrer, que le permitió alcanzar las semifinales del torneo de Hamburgo, Coria llegó a la marca de 30 partidos invictos sobre polvo de ladrillo, y poco a poco a poco se acerca al récord que mantiene el austríaco Thomas Muster desde los años 1995-1996, de 38 encuentros sin perder sobre esta superficie.

"La racha no me preocupa tanto, creo que si me pongo a pensar en eso ya hubiese perdido, trato de alejar el tema para que no me presione", declaró el argentino a DPA.

Los elogios del austríaco Thomas Muster, quien está convencido de que el número tres del mundo está en condiciones de arrebatarle la histórica plusmarca, lo "llenan de orgullo", señala Coria, y lo motiva "muchísimo", pero al mismo tiempo minimiza la posibilidad.

"Tendría que ganar el torneo de Hamburgo y después Roland Garros, sería un poco soberbio creer que lo voy a lograr, todos me hablan de ello, y los rivales salen con las ganas de romper la racha", advierte el ganador este año de los torneos de Buenos Aires y Montecarlo.

La última derrota sobre esta superficie la sufrió en semifinales de Roland Garros el año pasado, ante el holandés Martin Verkerk.

En semifinales de Hamburgo lo espera el croata Ivan Ljubicic vencedor del ruso Mijail Youznhy, pero antes de conocer su rival se refirió a ambos. "Los dos son rivales muy difíciles, contra los que ya perdí", advirtió el argentino.

Su preocupación nace de la experiencia: "Con Youznhy perdí en Dubai este año, es muy peligroso, muy completo, y Ljubicic tiene un saque y una derecha muy potente".

Después de tres duros partidos en las primeras rondas de Hamburgo, cuando se tuvo que esforzar más de lo previsto para deshacerse de Nicolás Almagro, Luis Horna y Tommy Robredo, ayer tuvo un encuentro mucho más fácil.

Eliminó con soltura en 71 minutos por 6/2 y 6/2 a David Ferrer, el último español que quedaba en carrera de los 12 que habían iniciado el certamen. "Jugué bien, me gustó haber ganado tan rápido", comentó tras la victoria, que tuvo en él un efecto "relajador".

"Tuve otra actitud en la cancha, tuve una presencia más ofensiva", comentó sobre el juego de ayer, explicando que la táctica escogida era la de "hacer correr al rival e imponer mayor presión. Menos mal que lo de hoy no fue como los tres anteriores, que me tiraban desde todos los lados y me cansaron", reconoció.

Coria viene de superar una pausa de dos semanas por culpa de un desgarro abdominal que lo mantuvo alejado de los torneos de Barcelona y Roma, y se mostró satisfecho por la recuperación.

En lo físico está "muy bien" pero en caso de que aparezca un dolor en los abdominales, "paro enseguida, porque se viene Roland Garros". La única molestia que tiene ahora es un resfrío, acompañado de tos, pero que no lo afecta "en nada".