Por primera vez, EEUU menciona la posibilidad de retirarse de Irak

Lo haría tras el traspaso de poderes del 30 de junio y si el nuevo gobierno interino iraquí lo pidiese

Washington. - Estados Unidos y Gran Bretaña evocaron por primera vez en forma oficial la posibilidad de retirarse de Irak a breve plazo. Londres y Washington retirarán sus tropas tras el 30 de junio si un gobierno de transición iraquí así lo solicita, afirmaron el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y el ministro de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw. Aunque ambos destacaron que se trata de una hipótesis improbable, la declaración conjunta se sumó a otra idéntica que previamente había hecho el administrador estadounidense de Irak, Paul Bremer.

Powell destacó de todas maneras que no se aguarda una decisión en este sentido. "Estamos allí para apoyar al pueblo iraquí", dijo Powell. "No tengo dudas de que el gobierno interino iraquí nos dará la bienvenida". Más temprano, en similares términos se había expresado el administrador civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, durante un encuentro con líderes locales de la provincia central de Diyala. Su portavoz Dan Senor declaró posteriormente: "Esperamos una estrecha asociación con el gobierno de transición iraquí tras el 30 de junio".

El 30 de junio deberá finalizar formalmente la ocupación, ser disuelta la administración de ocupación conducida por Estados Unidos y traspasarse el poder a un gobierno de transición iraquí. Independientemente de ello, unos 130.000 soldados estadounidenses permanecerán en el convulsionado país.

"Las fuerzas de coalición tienen el legítimo derecho, acorde a la resolución 1511 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a permanecer durante todo el proceso constitucional", recordó Senor. Sin embargo, las tropas estadounidenses "nunca se quedarán si no son deseadas", añadió.

Los planes prevén que el gobierno de transición prepare elecciones a fines de enero de 2005. El Parlamento entonces elegido deberá elaborar en el curso de ese año una Constitución y hacerla confirmar en un referéndum. Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Ocho (G-8, los siete países más industrializados más Rusia) se reunieron ayer en Washington con el traspaso del poder en Irak como tema central.


Combates en Nayaf
Los combates entre la milicia del clérigo radicalizado Moqtada al Sadr y las tropas estadounidenses arreciaron ayer en Nayaf, con un saldo de al menos 10 milicianos islámicos muertos. Estas bajas fueron admitidas por un portavoz de Al Sadr, el jeque Ahmad Chibani, quien agregó que los enfrentamientos más violentos se produjeron en el sector del cementerio y en el de la plaza de la Revolución de 1920. El cementerio, una enorme necrópolis, es elegido por millones de shiítas de todo el mundo, no sólo de Nayaf.

Otro portavoz de Al Sadr acusó a las fuerzas de la coalición de haber disparado contra la cúpula dorada del mausoleo del Imán Ali, uno de los lugares santos shiítas, y afirmó que estos disparos son "el peor de los crímenes". Había tres impactos de bala en la cúpula dorada del mausoleo pero nadie podía afirmar quiénes fueron los autores de los disparos. El general de división estadounidense Martin Dempsey afirmó al canal CNN que sus soldados respetan el carácter sagrado del mausoleo.

El recién nombrado gobernador de Nayaf, Adnane al-Zorfi, declaró que "la entrada de los estadounidenses al centro (de la ciudad) podría ser inminente". Pero un teniente de las milicias señaló que se decretaría una movilización general de los shiítas de todo Irak si eso ocurriera.

Moqtada al Sadr, que está atrincherado en Nayaf, advirtió ayer, día de rezos en las mezquitas, a la Brigada Badr, brazo armado del poderos Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII, shiíta), contra cualquier acción que lleven a cabo junto a la coalición contra sus partidarios. Miembros de la Brigada Badr se encuentran en Nayaf, donde protegen los lugares santos, pero hasta ahora se han mantenido al margen del conflicto entre los estadounidenses y la milicia de Sadr. El CSRII es el adversario político directo de Sadr dentro de la comunidad shiíta.

Ayer se combatió duramente en Nayaf.