| sábado, 15 de mayo de 2004 | Roma se prepara para canonizar a Don Orione Un encuentro internacional de jóvenes en la parroquia romana de Todos los Santos dio inicio ayer en Roma a las celebraciones para la canonización del sacerdote Luigi Orione, quien desarrolló en Argentina una importante obra humanitaria que actualmente asiste a 1.500 discapacitados.
La canonización de Don Orione por el Papa Juan Pablo II, el domingo próximo, será motivo de celebraciones en la Argentina y tendrá su acto central en la localidad de Claypole, en el sur del conurbano bonaerense, donde está emplazada la principal sede de su obra.
El programa del acto a realizarse en Claypole comenzará hoy a las 20, con la vigilia de canonización, en el predio del cottolengo de Lacaza 3963 donde, entre otras actividades artísticas previstas se destaca la participación del cantautor Ignacio Copani, quien presentará su tema "Hay un corazón", que dedicó a Don Orione.
Por su parte, en Italia se iniciaron ayer los actos litúrgicos con un encuentro internacional de jóvenes en la parroquia romana de Todos los Santos, encabezados por el superior general de los Orionitas, el padre Roberto Simionato, quien nació en Italia pero fue criado en Mar del Plata.
En la noche hubo una multitudinaria reunión de jóvenes, muchos de ellos provenientes de distintos países de América latina, quienes continuaron la fiesta en la piazza Navona con música, cantos y testimonios de fervor religioso, según informaron fuentes religiosas.
Don Orione nació el 23 de julio de 1872 en la ciudad de Pontecurone, provincia de Alessandria, en la zona del Piamonte, donde a los 13 años ingresó en un convento franciscano para iniciar su sacerdocio.
El sacerdote dedicó gran parte de su vida a realizar obra humanitarias en Brasil, Chile, Uruguay y la Argentina, que visitó por primera vez el 3 de noviembre de 1921 e inició su obra en la localidad bonaerense de Victoria.
Fue fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y de la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, y en 1980 fue beatificado.
En Italia fundó un colegio para niños pobres en Tortona cuando era seminarista y una vez ordenado sacerdote fundó nuevos establecimientos para la infancia y la juventud, desde Pavía hasta Sicilia.
También se lo recuerda por su participación socorriendo a los habitantes de Reggio, en Calabria y Messina, en Sicilia, cuando fueron afectados por fuertes terremotos.
La última vez que estuvo en la Argentina, antes de partir hizo una promesa que quedó grabada en su famosa frase: "Vivo o muerto volveré a la Argentina".
La promesa se cumplió el 30 de agosto de 2000, cuando el corazón de Don Orione, quien falleció en 1940 en San Remo, fue definitivamente depositado en el cottolengo de Claypole, hasta donde llegó escoltado por cientos de sus fieles, que el fin de semana celebrarán su canonización. (Télam) enviar nota por e-mail | | |