Un juego de diferencias y acercamientos

Tanto el gobierno como el duhaldismo volvieron a bajar ayer el tono del enfrentamiento en la alianza que llevó a Néstor Kirchner al poder. Si bien admiten sus "diferencias conceptuales", coinciden en que las pujas internas del PJ no ponen en riesgo la estabilidad económica ni la gobernabilidad.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, desmintió que la reunión que Eduardo Duhalde protagonizó en San Vicente con dirigentes como el gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid (volvió a criticar la transversalidad-ver página 11), haya sido tema de "preocupación" durante la gira que Kirchner encabezó esta semana por Estados Unidos.

Si bien reconoció que "existen diferencias conceptuales", aseguró que eso no afecta "de ningún modo la gobernabilidad". Y dijo que el tema "fue potenciado por la prensa, que a veces no sabe diferenciar lo que es una broma de una expresión en serio", al referirse a supuestas manifestaciones del jefe del Estado durante el viaje.

El duhaldismo (con el jefe del bloque de Diputados del PJ, José María Díaz Bancalari, a la cabeza) mostró un nuevo gesto de acercamiento al gobierno. El legislador ofició de vocero del Ejecutivo al analizar los resultados del viaje de Kirchner y opinó que "más importante que la interna es gobernar".

Además, al llegar al Aeroparque Metropolitano junto a Kirchner y su comitiva, reiteró la promesa de Duhalde de que el peronismo estará unido para apoyar al gobierno.

El presidente arribó ayer a la mañana en el avión Tango 01 al sector militar del aeropuerto. Para Díaz Bancalari, los resultados de la gira "no pueden ser más favorables", en tanto destacó que "las relaciones con Estados Unidos son óptimas, total y absolutamente normales, de respeto recíproco".

Paralelamente, ya se estaría negociando un encuentro para inmortalizar en una foto a Kirchner y Duhalde poco antes del 25 de mayo (primer aniversario de asunción del patagónico).

No obstante, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, concentró las críticas del gobierno en Antonio Cafiero, uno de los dirigentes justicialistas más críticos de la transversalidad, a la que había considerado "enfermita".

Comparó al veterano senador con "un bicho bolita" porque, estimó, "se encerró en sí mismo" y no permite sumar a otras personas al movimiento. Luego advirtió que "quienes no conocen realmente lo que sucedió en el PJ durante toda su historia, jamás comprenderán que el hombre más transversal ha sido el propio Juan Domingo Perón".