La pelea. El intendente cordobés, un personaje con chapa de transversal

Luis Juez: "El Lole es la reserva porque nunca logramos que juegue en primera"

Fustigó a los dirigentes del PJ y defendió la estrategia política que impulsa Kirchner

Javier Felcaro / La Capital

Acido, como a veces es el humor mediterráneo, Luis Juez salió a contrarrestar la reciente jugada de Eduardo Duhalde para opacar a esa nueva estrella del firmamento político: la transversalidad. "Es lógico que juntara a José Manuel de la Sota y a Jorge Obeid en un mausoleo, porque son parte de la prehistoria", aseguró el intendente cordobés.

Echando mano a un compendio de chicanas ante La Capital, Juez también minimizó la reciente reivindicación que el gobernador de Santa Fe hizo de su antecesor: "Carlos Reutemann siempre fue la reserva porque nunca logramos que juegue en primera". Y, obviamente, defendió la arquitectura política que sigue diseñando junto a los socialistas Miguel Lifschitz y Hermes Binner.

-¿El duhaldismo salió a mostrar los dientes?

-Era algo predecible. En este país es impensado construir por encima de las estructuras ortodoxas del peronismo sin que reaccionen. Fue tal el impacto y la magnitud de la reunión que mantuvimos con el presidente, que es lógico que Duhalde mueva sus fichas. También que, luego de convocar a De la Sota y a Obeid, los juntara a un mausoleo, porque son parte de la prehistoria.

-¿La foto de Kirchner junto a Binner, Lifschitz, Aníbal Ibarra y usted fue el verdadero detonador?

-No sé si tanto eso como la decisión del presidente de construir políticamente. Ellos pensaron que con el congreso de Parque Norte lograban frenar la voluntad de Kirchner de encarar una política distinta, y me parece que no hay nada más errado que eso.

-Sin embargo, Antonio Cafiero reafirmó su verticalismo y Obeid definió al proyecto como irreal.

-Es lógico, y me parece muy bien. Porque sería pésimo para todo esto que estamos construyendo que Obeid o Cafiero nos terminen elogiando. La verdad es que no sé dónde estaban en diciembre de 2001. Por eso es lógico que estos políticos tradicionales y profesionales ignoren el dictamen de la gente, que va por otro andarivel. Por eso no entienden que los argentinos se cansaron del verso demoliberal de que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes. Fueron los ciudadanos los que movieron un par de gobiernos, los que echaron a Fernando de la Rúa y corrieron a Domingo Cavallo y los que medianamente fijaron criterios para ordenar la economía.

-El gobernador santafesino reivindicó la figura de Reutemann, considerándolo "la reserva" del PJ.

-Esta bien... Reutemann siempre fue la reserva porque nunca logramos que juegue en primera. Cuando el país lo necesitaba, se fue a boxes. Cuando la Argentina le golpeó la puerta, y eso que estaba a sus pies, al hombre le salió el corredor de adentro y se mandó a boxes para elegir el mejor momento. Se ve que dudó con qué cubiertas tenía que correr esa carrera, en la que nos jugábamos la vida. Este pueblo puede ser desmemoriado, pero esas actitudes de desprecio no se las olvida.

-Usted no deja de comparar al justicialismo con una corporación.

-Es la corporación política, la que maneja el destino del país desde hace 50 años conforme a sus intereses y mezquinas necesidades, importándole tres bledos lo que les pasa los argentinos o a los inundados de Santa Fe, o que 200 mil personas salgan con una vela a pedir seguridad. También son aquellos que no entienden que el presidente necesita tranquilidad para negociar con los organismos internacionales y que, en vez de ayudarlo, lo chantajean por la coparticipación.

-Algunos se defienden argumentando que en el gobierno también hay figuras que en su momento adhirieron al modelo neoliberal.

-No es mi caso, porque yo lo puteaba a Carlos Menem cuando cotizaba en Bolsa. Eso se llama coherencia. De la Sota, Obeid, Cafiero, Reutemann, Carlos Juárez, los hermanos Rodríguez Saá o Duhalde son lo mismo, defienden sus propios intereses y van a resistir a cara de perro.

-Parece que se vienen nuevos e intensos rounds...

-Es que ellos pensaban que construir un espacio distinto por encima del peronismo o la UCR era bravuconada o una cuestión de moda. A mí me parece que es un tema que va más allá. Por eso es fantástico que reaccionen de este modo: demuestra que vamos por buen camino.

-Por lo pronto, para aquietar las aguas, en el PJ dicen que todos apoyan al presidente.

-Ese es su problema, porque yo no soy justicialista. Pero, en realidad, lo que sostienen es de una falacia increíble. Creen que la gente es tonta. Aseguran apoyar a Kirchner pero en el Congreso la matan a patadas a su esposa. O que, cada vez que se reúnan los gobernadores, terminen viendo cómo hacer para que Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba se lleven casi el 90 por ciento de la coparticipación. Ellos son parte de una corporación hipócrita.

-Intensificar las fricciones implica riesgos para el Ejecutivo.

-No, porque Kirchner es una persona muy prudente. Yo puedo decir estas cosas pero él no tiene por qué adherir a ellas. El presidente debe gobernar, y lo está haciendo pese a los escollos y las trabas que le ponen aquellos que aseguran ser de su partido. Además, con Lifschitz, Binner e Ibarra no tenemos una actitud de chantaje para con él. No fuimos a manguearle algo o a decirle "estamos acá, pero usted tiene que darnos tal cosa". Le planteamos si le parecía bien lo que venimos haciendo, si no lo perjudica o lo incomoda.

-Entonces, le augura larga vida a la transversalidad.

-Puedo garantizar que en este país le queda muy poca vida a la corporación política.

"Con Lifschitz, Binner e Ibarra no tenemos una actitud de chantaje para con Kirchner", dijo Juez.