Con orden del comandante

Según un testimonio ante la Conadep de Germán Telmo López, la desaparición de Daniel Gorosito fue anunciada por el propio Agustín Feced. En la segunda quincena de octubre de 1976, el testigo fue detenido y conducido al centro clandestino de detención que funcionaba en el sótano del Servicio de Informaciones de la Unidad Regional II.

Feced, relató el testigo, afirmó que "ya había llegado la papelería de Gorosito y se lo podía limpiar, previa libertad". Al día siguiente, Gorosito fue trasladado a golpes de su lugar de detención, sin que hubiera más noticias sobre su paradero.

En la desaparición, "resultan responsables de los delitos de privación ilegítima de la libertad, torturas y posterior desaparición forzada, además de sus ejecutores materiales, la cadena de mandos formada por el entonces comandante en jefe del Ejército, jefe de zona, jefe de subzona y jefe de área, así como todos aquellos que tuvieron responsabilidad operativa en las acciones", consignó la presentación de Elida Luna.

El reclamo se basó en declaraciones judiciales del propio Feced, jefe de policía en Rosario entre 1976 y 1978. La represión ilegal en la ciudad, dijo, "fue una orden impartida por el comandante del (Segundo) Cuerpo, en una reunión llamémosle de Estado Mayor, integrada por elementos del Cuerpo, Policía mía (provincial), Policía Federal, Destacamento de Inteligencia del Cuerpo, Prefectura Marítima, en fin, todos los organismos de seguridad de la ciudad de Rosario y del área".

En relación a la difundida práctica de saquear las viviendas de los detenidos y rapiñar sus pertenencias, Feced señaló: "eso se lo propuse inicialmente de entrada al señor general (Ramón) Díaz Bessone".