Rumsfeld, con gran apoyo en los sondeos

Washington. - Una amplia mayoría de estadounidenses se opone a la renuncia del secretario de Defensa Donald Rumsfeld a causa del escándalo por torturas a prisioneros en Irak, según una nueva encuesta publicada ayer en EEUU. Rumsfeld, sin embargo, recibió una ola de críticas de la prensa, que sigue exigiendo su renuncia.

Sólo 20% de los entrevistados por The Washington Post y ABC News dijo que el secretario de Defensa debía renunciar, mientras que 69% piensa que debe permanecer en el cargo, tras la publicación de la serie de fotos que muestran a prisioneros iraquíes torturados por soldados estadounidenses. Rumsfeld dijo al Congreso el viernes que existen fotos adicionales tomadas en la prisión de Abu Ghraib, cerca de Bagdad, que son incluso aún más "abiertamente sádicas" que las ya publicadas. Además, un senador advirtió que es probable que surjan casos de asesinato y violación.

La encuesta señala que dos tercios de los estadounidenses -66%- concuerda con presentar cargos criminales contra los militares involucrados en torturas. Al mismo tiempo 54% afirma que el castigo debe llegar a través de la cadena de mando a los oficiales de más alto nivel que lo permitieron, según el sondeo.

En lo que respecta al presidente George W. Bush, 48% aprueba el manejo que hizo del escándalo, mientras que 35% desaprueba y 17% no se expresó. Por amplio margen (62% contra 31%) los estadounidenses creen que los casos de abuso son "unos pocos incidentes aislados", no algo extendido, señala el estudio, para el que se interrogó a 802 personas, con un margen de error de 3, 5%.

En contraste, la prensa volvió a criticar duramente a Rumsfeld, luego de su comparecencia del viernes ante el Senado. "Donald Rumsfeld fue ayer al Congreso para explicar por qué debe seguir siendo secretario de Defensa. Y fracasó", comenta el New York Times. Para el Christian Science Monitor, el gobierno presenta "una imagen de desorden y mal funcionamiento".

Por el contrario, los analistas comentan de forma positiva que Rumsfeld se haya disculpado públicamente ante las víctimas y que no haya hablado "de forma arrogante desde arriba a los miembros del Senado".