El dueño del Estado paralelo

"¿Es cierto que Ick podría ir preso?", preguntaban los santiagueños en la semana.

La figura del empresario Néstor Ick es central para entender el diseño de provincia y poder de los Juárez. Es el hombre de negocios que, según enumera el diputado opositor Juan Beltramino, se quedó con el Banco de Santiago (agente financiero de la provincia), Aguas de Santiago (servicio sanitario), Edese (distribuidora de Energía), Hamburgo Seguros (aseguradora de los empleados públicos y los móviles del Estado), Tarjeta Sol (descuento en recibo de sueldo para los estatales), Canal 7 de televisión (único medio audiovisual abierto que llega a toda la provincia), sistema de cable Tic, FM Panorama, Parque la Paz (cementerio privado), Platino turismo, hoteles Carlos V y Coventry, y participación en la Tómbola santiagueña.

Beltramino precisó que en sucesivos decretos Juárez otorgó al Banco de Santiago la calidad de agente financiero del Estado hasta el año 2021 cobrando el 0,75 por ciento del total de impuestos pasados por ventanilla, más 15 centavos por cada boleta procesada.

"Es un grupo económico audaz, inteligente, que cubrió todos los rubros. Le será difícil a la intervención destrabar los negocios", opinó.


Todo es coparticipación
Llamada a ser la verdadera capital del NOA (Noroeste Argentino) por la extensa llanura y la pujanza mostrada hasta 1950, hoy, en cambio, Santiago es un territorio desaprovechado sin caminos ni obras, cuyo Estado recauda 110 millones de pesos anuales y recibe de la Nación 1.100 millones (600 de coparticipación y 500 por fondos especiales y ayuda social).

¿Es verdad que los Juárez dejaron un depósito de 500 millones como se dijo? En efecto, es verdad. Y no de 500 sino de 590 millones. Lo admitió la intervención aunque retrucó que la deuda financiera era de 731 millones.

Si en repetidos ámbitos suele caracterizarse a los políticos argentinos expertos en juntar votos pero pésimos para crear riqueza, esa figura parece caerle justo al patriarca que dominó Santiago desde 1949.