| domingo, 02 de mayo de 2004 | Hito histórico. La mayor expansión del bloque comunitario Una Europa ampliada a 25 miembros celebró su primer día de existencia Ex Estados del Pacto de Varsovia se unen a los que alguna vez fueron sus enemigos de Occidente Varsovia. - La Europa ampliada celebró ayer su primer día de existencia, lo que supone un reencuentro contrariado durante mucho tiempo por la historia, y dejando de lado momentáneamente los desafíos que le esperan. Es la quinta y más ambiciosa ampliación del espacio comunitario desde que nació la pristina comunidad europea, a principios de los años 50. La mayor expansión de la UE entró en vigor a media noche del viernes, incrementando el número de miembros del bloque de 15 a 25, aumentando su población en 75 millones más de personas y su territorio en un 25% adicional.
Millones de personas a lo largo del ex bloque comunista de Europa del Este despertaron ayer como ciudadanos de la ampliada Unión Europea (sus viejos enemigos), mientras que nuevos actos conmemorativos se celebraban a lo largo y ancho de todo el continente, que deja de lado, definitivamente, la "guerra fría".
La ceremonia oficial del izamiento de banderas, realizada frente a la residencia de la presidenta de Irlanda, Mary McAleese, en Dublín, comenzó con breves discursos de ésta y del primer ministro irlandés, Bertie Ahern, que actualmente es también el presidente de turno de la Unión. "A los pueblos de Europa que se suman a nosotros en la Unión Europea, les tiendo la mano de la amistad", dijo Ahern.
Chipre, la República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia son los nuevos miembros del bloque. Cada jefe de Estado o de gobierno de esos diez países vio con emoción cómo se izaba su bandera a última hora de la tarde de ayer en Dublín, al mismo tiempo que las de los 15 miembros de la "vieja" UE. "No debemos olvidar nunca que de la guerra creamos la paz, del odio creamos el respeto, de una visión creamos la Unión", declaró Bertie Ahern.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, recordó que la UE todavía tiene que responder a otras demandas tras esta histórica ampliación. "Hay otros candidatos cuyas aspiraciones merecen consideración", afirmó, citando a Croacia, Bulgaria, Rumania y también Turquía, que espera una decisión antes de fin de año sobre la apertura de negociaciones de adhesión.
La bandera azul con estrellas, insignia de la Unión Europea, era enarbolada en ocho países del centro y este del continente que soportaron décadas bajo el poder del comunismo ruso y en las dos islas mediterráneas de Chipre y Malta. "Si miras a través de la ventana parece que todo sigue igual, pero ahora estamos en la Unión Europea", dijo el locutor de una radio de Varsovia al presentar ayer las noticias. "Bienvenidos a casa", resumió ante la prensa el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, dirigiéndose a los 10 países entrantes en la UE.
Cientos de miles de personas se congregaron en fiestas al aire libre, conciertos y ceremonias en las fronteras de los países, desde el Atlántico hasta el Báltico y el Mediterráneo, mientras la UE abría sus puertas a los nuevos miembros.
Los líderes políticos y personas de a pie saludaban el fin de una Europa dividida entre Oriente y Occidente, 15 años después de la caída del Muro de Berlín y 60 después del final de la Segunda Guerra Mundial. Para los europeos orientales de Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Estonia, Letonia y Lituania, la ampliación corona 15 años de reformas económicas, por lo general dolorosas, tras el colapso del dominio comunista.
Algunos protestan "Era difícil imaginar esto hace 15 años", dijo Tadeusz Mazowiecki, el que fue el primer mandatario no comunista polaco después de que Solidaridad llegara al poder en 1989. "Estamos convirtiéndonos en parte de una gran familia, con la que hemos estado relacionados durante años pero que ha estado separada por la historia", dijo en una fiesta al aire libre en los castillos reales de Varsovia.
Cerca, unos 2.000 nacionalistas radicales celebraron una manifestación anti UE, con eslóganes en los que comparaban a la UE con la ex Unión Soviética. "Vergüenza, vergüenza, vergüenza", coreaban.
La UE se enfrenta a cambios profundos al intentar integrar países más pobres, seguir siendo operativa con 25 miembros, y controlar el crimen organizado y la inmigración con las fronteras corriéndose 1.000 kilómetros hacia el este para lindar con Bielorrusia, Rusia y Ucrania. Pero este fin de semana, la UE se tomó un respiro en sus peleas diarias sobre dinero, poder y cuotas de pesca para celebrar.
Cumbre en Dublín Los líderes de la nueva unión de 25 naciones, que reúne a 450 millones de ciudadanos, sostuvieron ayer una cumbre para celebrar el nacimiento del mayor bloque comercial mundial, rival directo de EEUU. El azul era el color dominante en Dublín, en el cielo, en las incontables banderas europeas y los uniformes de los 5.000 policías que se mezclaban en las calles anticipándose a la llegada de los líderes.
Unas 100.000 personas se concentraron para tomar parte en un picnic gigantesco en un pequeño enclave cerca de la ciudad alemana de Zitau, donde confluyen las fronteras polaca, checa y alemana. El canciller alemán Gerhard Schroeder y sus homólogos polaco y checo acudieron a la fiesta.
El regocijo era menor en Chipre, donde un referendo el sábado pasado ratificó la división en la isla entre greco-chipriotas y turco-chipriotas, dejando a estos últimos aislados y en la pobreza. (Reuters y AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los líderes de la vieja y nueva Europa dejan atrás los años de la "guerra fría". | | |