Las empresas invierten para aumentar la producción local

La ola inversora del sector industrial sigue ahora por el lado de las fertilizantes. Con las expectativas de que el mercado se duplique, como mínimo, para sostener la intensificación del agro, las empresas empiezan a mover sus fichas.

La División Nutrición de Cultivos de Cargill, confirmó la semana pasada que 20 millones de los 200 millones de dólares que la empresa prevé invertir para instalaciones de molienda, almacenamiento y embarque, serán destinados a montar en Puerto San Martín una planta de producción de superfosfato simple, fertilizante que actualmente se importa en su totalidad desde el norte de Africa.

La planta, que comenzará a trabajar en 2005, tendrá una producción de 250 mil toneladas, varias veces la demanda que existía hacia el año 2000. A partir de la importación de roca fosfórica (fosforita) y en reacción con el ácido sulfúrico, se fabricará este nutriente especialmente demandado para los planteos con forrajeras. Será la primera vez que se produzca en el país este producto que, mezclado con azufre, puede cubrir las necesidades básicas de la soja.

Desde el lado de los nitrogenados, Pasa, que durante muchos años fue la única productora de urea en el país, prevé ampliar la planta de UAN (fertilizante líquido) para empezar a fabricar en el país su mezcla con azufre, que actualmente se comercializa bajo la marca SolMix. La empresa desembolsará 7 millones de dólares para ampliar la planta de Campana.

Jorge Bassi, gerente de marketing de la empresa, explicó en el marco de la última edición de Expochacra que "el azufre es un nutriente secundario que comenzó a utilizarse en forma relativamente reciente, cuando se verificó que la fertilización con azufre provocaba un aumento considerable del rendimiento en soja".

"La entrada del azufre abrió las puertas de las mezclas, antes se usaba por un lado el fósforo y por otro el nitrógeno", señaló y explicó que "mientras en las mezclas sólidas es más fácil asociar el azufre al fósforo, en las líquidas va más con el nitrógeno". Sería, indicó, la primera empresa en producir en el país productos azufrados.

En tanto, Bunge ya anunció que la planta de Ramallo contará con un muelle de descarga e instalaciones de almacenaje para 300 mil toneladas de fertilizantes que básicamente importarán de sus fábricas de Brasil, con la posibilidad de formular mezclas en Argentina.

Como las grandes exportadoras son a su vez proveedoras de insumos, el comercio de productos como la urea es muy activo tanto en exportación como importación.Sólo Profertil, con la mayor planta de urea del mundo, de un 1,1 millón de toneladas, podría abastecer actualmente el mercado interno de urea. Sin embargo, coloca en el exterior casi la mitad de su producción. Por otro lado, la importación de este producto se ubica en torno de las 500 mil toneladas.

Con las perspectivas de un aumento sostenido en el consumo de fertilizantes, las empresas empiezan a moverse, no sin algunas dudas, como los posibles cortes en el abastecimiento de gas y el aumento de los fletes internacionales.