| domingo, 25 de abril de 2004 | Con intermitencias Duendes cosechó otra victoria Pablo F. Mihal / Ovación A Duendes le bastó con algunos minutos de inspiración de algunos de sus hombres para definir el partido a su favor. Si bien el triunfo ante Logaritmo fue justo, el 34-6 fue quizás un premio excesivo habida cuenta las producciones de ambos equipos.
Con mucho control de pelota, imponiendo el ritmo y jugando en campo adversario, Duendes controló el arranque del partido (válido por la segunda fecha del Regional del Litoral, donde está en juego la Copa Volkswagen) y sacó réditos de esos momentos.
Un try de Matías Reyes y otro de Román Miralles (que se incorporó al equipo tras haber participado con Los Pumitas del Campeonato Sudamericano) comenzaban a darle forma a un resultado que no corrió peligro en toda la tarde. Este ímpetu del conjunto verdinegro duró aproximadamente veinte minutos, lapso tras el cual bajó considerablemente el ritmo. El momento coincidió con la levantada de Logaritmo y las acciones se hicieron más parejas.
Los matemáticos, que mostraron su arma más efectiva en el scrum, llegaron incluso a estar muy cerca del ingoal verdinegro, presionaron bien pero les faltó esa cuota de agresividad para definir en los metros finales. No obstante se volvieron con puntos, con un penal y un drop de Cesare.
Con la pelota en su poder hubo momentos en que Logaritmo no supo qué hacer. Quizás (y es lógico) el juego que intenta inculcarles Chachi Ferraza todavía no prendió lo suficiente en los jugadores, pero lo importante es que sabedores de que por el momento los frutos se pueden ver en cuentagotas siguieron apostando al libreto. Les hubiera resultado más fácil jugar con los forwards (que realizaron un muy trabajo) pero no era la idea.
En esos menesteres la pelota viajó hasta los centros y allí moría, generalmente presa de la presión.
Mientras Loga intentaba aplicar su idea, marcaba bien, en forma prolija, ayudado por el ataque verdinegro que en vez de buscar los laterales prefirió buscar adentro. Sin embargo, cuando lo hizo, desbordó y provocó el lógico desequilibrio. Matías Gorosito, ubicado en la línea, se convirtió en el verdugo y puso las cifras al parcial: 15-6.
En el complemento los forwards siguieron jugando un partido aparte. Lejos de ver jugadas de relieve las acciones se tornaron anodinas. Los matemáticos controlaban la pelota pero no generaron peligro cierto y sufrieron en carne propia un contraataque letal. Un pelota recuperada por Matías Gorosito, terminó en las manos de Fachetti, quien prácticamente desde sus 22 corrió hasta el ingoal bordó. Try y bonus.
Tras esa conquista el partido volvió a tener jugadas intrascendentes donde hubo muchas desinteligencias y varios tackles bastantes violentos. Y cuando todo se encaminaba para un cierre de pocas luces, Duendes aceleró y en tres minutos llegó dos veces al try (Nannini y Miralles) como si se tratara de otro partido. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Bouza encara, Coullerés lo espera. | | |