| sábado, 24 de abril de 2004 | María Julia, favorecida por la catarata de confesiones La detenida ingeniera María Julia Alsogaray, enjuiciada por presunto enriquecimiento ilícito, volvió a recibir ayer un nuevo espaldarazo en su defensa, luego de que dos altos ex funcionarios del gobierno de Carlos Menem admitieran por primera vez que solían cobrar sobresueldos.
Los encargados de la confesión fueron Santiago Lozano, ex subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior durante 1991 y 1993, y Mabel Behal, ex mano derecha de Alsogaray en la Secretaria de Recursos Naturales.
Ambos ex funcionarios admitieron que era una práctica habitual, "conocida por todos", durante la gestión de Menem y señalaron que el dinero lo entregaban en la Secretaria General de la Presidencia y la Jefatura de Gabinete.
Fue por eso que ahora el tribunal oral resolvió citar al ex jefe de Gabinete Jorge Rodríguez y sus dos secretarias para que vengan a declarar al proceso oral, en el marco de un pedido del fiscal Oscar Amirante.
Ayer, también estaba citado el ex secretario de la presidencia y ex jefe de Gabinete, Eduardo Bauzá, quien se excusó de asistir debido a su delicado estado de salud.
Por su parte, el testigo Raúl Castellini, asesor y subsecretario de Alsogaray, también ayudó a la ex polifuncionaria quien, desde hace siete días, enfrenta un juicio en su contra en el que debe justificar el incremento patrimonial que registró tras su paso por la gestión pública.
Castellini (oriundo de Rosario) negó saber detalles de esos sobresueldos, pero admitió que, sobre el final del gobierno menemista, Alsogaray lo mandó varias veces a buscar sobres a la Jefatura de Gabinete, donde lo atendió Roberto Aillo.
Y aunque no los abría, supo de boca de la propia ingeniera que se trataba de dinero por el que no se firmaba ningún recibo.
Momentos antes, había declarado el ex peluquero de Menem, Enrique Kaplan, quien secundó a María Julia Alsogaray en la Secretaria de Medio Ambiente y quien también estuvo un tiempo preso con ella durante la primera parte de su encierro.
Kaplan negó terminante haber cobrado o conocer sobre el pago de esos presuntos privilegios, aseguró que sólo escuchó del tema "a través de algunas publicaciones y algunos medios" y señaló que su sueldo se componía de 5 mil pesos mensuales más gastos por protocolo por la misma suma.
En ese marco, el tribunal oral federal 4, que lleva adelante el juicio oral, rechazó un pedido de la defensa para que se realizaran una serie de careos entre los testigos que admitían los pagos y los que no. enviar nota por e-mail | | |