Tremendas secuelas

La psicóloga social rosarina, Gladys Raviculé, integrante de un grupo de terapeutas de esa ciudad que trabajó en plena crisis hídrica, sostuvo que es creciente el aumento de casos de hipertensión, taquicardia, ansiedades y depresión con pérdida de la memoria, que están evidenciando grupos de afectados por la inundación, como también niños que atravesaron por esa experiencia traumática. La profesional no sólo afirmó la presencia de estas sintomatologías, sino que además sostuvo que las mismas se van acrecentando a medida que se acerca el 29 de abril, especificando que los cuadros que exhiben los vecinos son de carácter depresivo, con angustias, ataques de pánico, así como trastornos en la memoria.