| domingo, 18 de abril de 2004 | Primera B. Los de arriba matan Central Córdoba goleó y se metió en la pelea Silvio Díaz y Leandro Armani fueron incontenibles y marcaron cuatro de los cinco tantos del equipo charrúa Domingo Celsi / Ovación Con mejores argumentos ofensivos que las fuerzas invasoras en Irak, Córdoba se metió de lleno en la pelea por el torneo Clausura. Los dirigidos por Lito Isabella están a tres puntos de los líderes, cuando todavía quedan ocho capítulos por delante y de acuerdo con algunos resultados de las últimas jornada, todo parece indicar que la película tiene un final abierto y que son varios los que todavía pueden aspirar a quedarse con el rol estelar.
Tener delanteros como Silvio Díaz y Leandro Armani sirve sin dudas para desequilibrar en los momentos difíciles y también para tapar algunos baches que se vieron -sobre todo en la primera parte- en la última línea del equipo de Tablada. Los hombres de punta fueron la clave para quebrar a un Armenio que sorprendió con un planteo que muy pocos esperaban en el Gabino. Los de la dupla Nakis-Smaldone salieron a jugar de igual a igual y así consiguieron la apertura del marcador, aprovechando el incompresible salto de la barrera en un tiro libre de Ruiz.
Por suerte, el empate llegó enseguida con un golazo de Cristian Vella, después de una impecable habilitación del tucumano Silvio Díaz, y a partir de allí Córdoba fue monopolizando el control de la pelota aunque no supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron y encima cometió errores infantiles en defensa que no terminaron en gol solamente porque el Loco De Lemos está pasando por un muy buen momento y respondió con firmeza ante un par de embates de los delanteros del equipo de Ingeniero Maschwitz.
En el complemento la tarea se le simplificó a Córdoba porque de entrada el tucumano puso el 2 a 1, que terminó por derrumbar las pocas aspiraciones que mostraban los visitantes.
Con este marcador Córdoba empezó a hacer circular el balón y a esperar el momento oportuno para liquidar el pleito. Así llegó el penal, con expulsión incluida de Jeremías Gallego, por la grosera infracción a Armani, que el mismo Diseñador transformó en el 3-1.
Desde allí hasta el final la duda pasaba por saber en cuanto terminaría la goleada. Fueron cinco y pudieron ser más. Los cañoneros mostraron que están encendidos y que pueden dar el golpe en el momento necesario, pero para llegar al final de la mejor manera, los del fondo deberán aceitar las piezas para que los charrúas no tengan que depender de sus hombres de punta, de las apariciones sorpresivas del Tano Vella y la entrega de Garequita Pérez. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Armania festeja el tercer anto charrúa. | | |