| domingo, 18 de abril de 2004 | Una piña a la pared de Birmingham "Este será el segundo clásico que no estaré en la cancha. En el anterior me encontraba en Inglaterra. Me acuerdo que lo estaba escuchando por radio y me puse a festejar el gol de Mariano (Messera) con todo. Pero cuando dijeron que el árbitro lo había anulado, me puse como loco y le metí una piña a la pared, que era de yeso, y la marqué toda. Pero lo más grave fue que casi me rompí la mano", recuerda Lucho Figueroa, ahora desde el Distrito Federal de México donde juega para Cruz Azul. enviar nota por e-mail | | |