| | domingo, 18 de abril de 2004 |
 | Narciso y Quasimodo
Los tiempos se modifican y muchas veces no tienen piedad con el pasado. Como prueba de que los recambios políticos no siempre se realizan en la Argentina con la ecuanimidad y ponderación que las circunstancias merecen está la asunción, producida ayer, de Marcelo Gastaldi al frente de la departamental rosarina del PJ. Acusado de sectario por muchos de los referentes del partido que lo superan en edad (es decir, casi todos), el benjamín no se caracteriza por su diplomacia a la hora de encarar el diálogo con sus compañeros, sobre todo con aquellos que alguna vez se aproximaron a menos de cien metros de Carlos Saúl Menem. Mucho no se entiende ese nivel de soberbia, rumiaban ayer algunos de los ignorados, si se recuerda que el flamante secretario general del justicialismo rosarino sacó apenas doce mil votos en las últimas elecciones, cuando su decisión de integrar la lista del padre Joaquín Núñez no se reveló como la más acertada. Y un dirigente, directamente enojado, demostró a la hora de la crítica que la cultura no integra la lista de sus puntos débiles: "Nadie le pide que sea idéntico a Narciso, pero tampoco hace falta parecerse tanto a Quasimodo", rezongó el hombre mientras le guiñaba un ojo a otro peso pesado. Una belleza de comparación. Se nota que Víctor Hugo es una de sus pasiones. ¿O será Fito Páez?
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Los que no reparten se quedan con la mejor parte
María Eugenia Bielsa se enojó. Es que la vicegobernadora tiene un carácter que le viene de familia y del cual han dado ya sobradas pruebas sus notorios hermanos, sobre todo el director técnico de la selección argentina, hombre de reconocida vehemencia. Pero la dama de la familia demostró que cuando quiere está a la altura del conflicto. Y días pasados su bronca, cuando retó sin medias tintas al bloque de senadores provinciales del PJ, tenía sobradas razones. Es que los muchachos ya se han olvidado del "que se vayan todos" y tuvieron el tupé de quejarse porque no les fue otorgado el aumento del monto que cobran en carácter de subsidios, que habían requerido. En realidad, les habían dado "apenas" la mitad de lo que pedían y eso no les gustó nada. Pero la vice puso los números sobre la mesa: si cobran ocho mil pesos en carácter de dieta y gastos de representación, y seis mil más para subsidios, eso hace un total de catorce mil pesos mensuales. Ahora bien, el pedido era que los seis mil de subsidios se convirtieran en ¡doce mil! Pero el incremento llevó esa cifra "solamente" a nueve mil. Si se piensa que muchos de los legisladores distan de repartir esa plata entre los más necesitados y que no pocos de los asesores que contratan poseen vínculos familiares directos con ellos podrá comprenderse la bronca de la señora. ¿No se habrá quedado corta?
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El nostálgico está de vuelta
Días pasados, las andanzas de René Balestra en la Capital Federal, donde suele reunirse con varios pesos pesado del radicalismo en cenas de alto voltaje político, fueron registradas por esta columna. Sobre todo las expresiones que virtió sobre Joan Manuel Serrat y el juez Baltasar Garzón, a quienes demostró no querer demasiado al tildarlos -según dicen- de "cabrones", al primero por participar del acto en la Esma y al segundo por perseguir a los represores argentinos. Anteanoche, nuestro conocido demócrata cenó en un discreto restaurante rosarino y habló poco, muy poco. Parece que ya no tiene mucho más que decir. Lo bien que hace. |
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 | "Va a sobrevivir Kirchner o Duhalde"
Elisa Carrió
Líder del ARI | Ver noticia  | |
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La Ciudad
