Estudian causas de niños nacidos con malformaciones

La mitad de los defectos congénitos pueden evitarse. Importancia del ácido fólico

María Laura Favarel / La Capital

Rosario ostenta una tasa de nacimientos con malformaciones congénitas un punto más arriba que la media latinoamericana. Los datos surgen del último resumen del Estudio Colaborativo Latinoamericano de Malformaciones Congénitas (Eclamc), encargado del seguimiento de los nacimientos producidos en la Maternidad Martin en los últimos 20 años. Margarita Mussi, responsable del Eclamc en Rosario, dijo a La Capital que la tasa de nacimientos de niños con malformaciones se mantuvo estable a lo largo de 20 años a pesar de que los especialistas afirman que la mitad de ellos podrían haberse evitado con la ingesta de ácido fólico antes del embarazo, evitando fumar o tomar alcohol, así como las gestaciones en mujeres de edad avanzada, entre otros factores de riesgo. Desde mediados del año pasado rige en el país una ley que obliga a los molinos harineros al enriquecimiento de la harina de trigo para panificación y consumo.

Mussi, pediatra neonatóloga de la Maternidad Martin explicó que el Eclamc permite conocer -con datos empíricos- "la realidad de la situación en Rosario, ya que en la Maternidad Martin nace uno de cada cuatro habitantes de la ciudad". De los 3.367.735 nacimientos ocurridos desde 1982 hasta el 2000 en Latinoamérica, 58.849 fueron alumbrados en dicha maternidad. De este total, 2.252 nacieron con malformaciones congénitas, lo que representa un 3,83% del total de los niños nacidos (la media latinoamericana es de 2,74%).


Alarmas ambientales
Un estudio comparativo (derivado del Eclamc) de la realidad ambiental y su relación con las malformaciones congénitas en los municipios latinoamericanos permitió verificar que en 1989, en Rosario, nacieron más niños con microcefalia (cabeza muy pequeña que lleva al retraso mental) y microoftalmía (ojos muy pequeños). El porcentaje en Rosario fue de 1.11, mientras que en la mayoría era de 0.37.

A partir de estos datos, los integrantes del Eclamc en Rosario investigaron las causas de estos índices elevados y descubrieron que podía deberse a los efectos del acabado de las fibras textiles. "Así surgió que el teñido de las telas podía originar el nacimiento de bebés con malformaciones porque la mayoría de las mujeres trabajaban o vivían cerca de las industrias donde los fabricaban", explicó la obstetra y genetista Silvia Carbognani, subdirectora de la Maternidad Martin.

Lo mismo sucedió en Córdoba, donde se observó un aumento de microtia (defecto en el cierre de las orejas). Estudios posteriores demostraron que el problema estaba relacionado con la elaboración de cal en la zona.

Según recomendaciones del Eclamc, es necesario tomar 0,4 miligramos de ácido fólico por día antes del embarazo. Esto se debe a que el cierre del tubo neural es muy precoz (se produce a los 26 días de la concepción). Apenas la mamá se entera de su embarazo ya se está formando una parte sustancial de su hijo.

Consultada por este diario la ginecóloga Adriana Gobbo señaló que los especialistas -aunque no todos- recomiendan tomar ácido fólico a las mujeres que están buscando un hijo, tres meses antes del embarazo y hasta el tercer mes de gestación. Si no lo hizo, recomienda ingerir 5 miligramos durante los tres primeros meses de embarazo. Sin embargo, la médica aclaró que en caso de que la mamá no lo haya tomado "no quiere decir que su bebé vaya a tener un problema en el tubo neural".

Esta sustancia no es tóxica, no engorda, ni produce ningún daño si abunda. Su ingesta mejora el cabello y la piel, la anemia y el estado general.

A propósito del tema, el 7 del mes próximo se realizará en Rosario un consenso de la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia del Litoral (Fasgo) sobre la indicación de ácido fólico en mujeres fumadoras, epilépticas, que toman alcohol, anticonceptivos y con antecedentes de hijos con malformaciones congénitas. A nivel mundial se recomienda que a este tipo de pacientes conviene indicarles mayor dosis de ácido fólico.


Otras formas de prevenir
"Se conoce la causa del 40% de los defectos congénitos y disponemos de formas para evitar que algunos se produzcan", señaló Carbognani. Los seres humanos poseen alrededor de 40 mil genes en los 46 cromosomas. La mitad se heredan del padre y la otra de la madre. Si un progenitor tiene un gen defectuoso, se lo puede pasar a su hijo. Allí aparece el defecto congénito.

En los embarazos adolescentes, el riesgo aumenta por falta de información. También en las mujeres de más de 40 años. En nuestro medio los nacimientos de niños con defectos congénitos representan un 2% del total de nacimientos y un tercio de los niños con síndrome de Down. La edad materna avanzada es el factor de riesgo más sensible.

Respecto de la prevención, los especialistas recomiendan:

u Durante el embarazo suprimir totalmente el alcohol. El daño mental que causa al niño por nacer es irrecuperable.

u Nunca tomar un medicamento que no esté indicado por el médico.

u El tabaquismo produce un retardo en el crecimiento intrauterino. El bebé puede nacer prematuro, lo que conlleva otros riesgos. También aumenta el riesgo de fisura labiopalatino.

u La embarazada no puede estar expuesta a radiaciones (rayos X).

u Vacunarse contra la rubeola antes del embarazo previene las malformaciones.

u Durante el embarazo comer de todo y bien, en especial frutas y verduras.

u Toda mujer en edad fértil debería tomar ácido fólico antes del embarazo.

El folato protege de anomalías.