El martes dará comienzo el proceso por corrupción contra la ex funcionaria

Se viene el juicio oral a María Julia

Ningún tribunal había logrado sentar en el banquillo a alguien tan cercano al ex presidente Carlos Menem

La ingeniera María Julia Alsogaray, que ejerció cargos públicos durante los diez años de gobierno de Carlos Menem y lleva ocho meses tras las rejas, afrontará desde el próximo martes el primer juicio oral y público que se sustanciará en su contra por presuntos hechos de corrupción.

Si bien hubo otros funcionarios enjuiciados y condenados por su indebido enriquecimiento -como el ex concejal porteño José Pico (PJ)- ningún tribunal oral ha tenido hasta ahora, frente al estrado, a alguien tan cercano a Menem como María Julia, a quien el riojano confió la intervención de las entonces empresas estatales Entel y Somisa, y la secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable.

El Tribunal Oral Federal 4 con sede en Capital Federal enjuiciará desde el martes, a las 10, a la ex secretaria de Estado como presunta autora de los delitos de enriquecimiento ilícito y falsificación de documento privado.

El proceso, que durará alrededor de un mes y estará a cargo de los jueces Horacio Vaccare, María San Martino y Leopoldo Bruglia, convocará a 46 testigos en la sede judicial de avenida Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro. La acusación será responsabilidad del fiscal Oscar Amirante.

Hasta el miércoles último Alsogaray, que en el juicio será asistida por la defensora oficial Pamela Bisserier, batalló por recuperar la libertad, pero la Cámara Federal porteña resolvió mantener a la ingeniera tras las rejas por el alto número de maniobras de corrupción que se le adjudican y que han dado origen a una veintena de expedientes.

De hecho, María Julia cumple prisión preventiva en el marco de una causa por presunto fraude en contrataciones para la remodelación de oficinas de la secretaría de Recursos Naturales. Su arresto fue ordenado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que es ajeno a la investigación sobre el patrimonio de Alsogaray pero la encarceló por las imputaciones que acumula.

La ex funcionaria, además de pelear por su libertad, reclamó sin éxito la televisación en vivo del juicio y la presencia de un veedor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) en las audiencias.

El Tribunal Oral rehusó difundir el debate por TV y cursar una invitación a la Cidh, aunque indicó a Alsogaray que puede gestionar por su cuenta la fiscalización por parte de un veedor internacional.

Presa en la Unidad de Delitos Complejos de la Policía Federal, María Julia se convertirá el martes en el primer símbolo de la presunta corruptela en el menemismo que conocerá el incómodo banquillo de los acusados.

Alsogaray declaró ingresos por 2.500.000 dólares que dijo haber obtenido por honorarios percibidos como asesora de la quebrada empresa Astilleros Alianza SA y la firma Estibajes Norte SRL, por fondos reservados, dividendos de la sociedad Pincar, un acuerdo con su ex cónyuge y donaciones de su padre por 863.769 dólares.

Explicó, además, que invirtió parte de esos fondos en la adquisición del 100 por ciento del paquete accionario de la sociedad Purple Cross, de las British Virgin Islands, a través de la cual compró departamentos en la ciudad de Nueva York.

Para el juez Juan José Galeano, quien en agosto de 2000 dictó el procesamiento de la ex funcionaria, "el incremento patrimonial de María Julia Alsogaray que se evidencia a partir de 1991 no ha sido suficientemente justificado".

Alsogaray es acusada por enriquecimiento ilícito.