| sábado, 10 de abril de 2004 | Lo buscaban por homicidio y apareció ahogado Jorge Marianello se habría suicidado tras asesinar a su mujer en VeraMujica al 4700, el miércoles pasado A Jorge Alberto Marianello, de 56 años, lo buscaba la policía desde el miércoles pasado. Al descubrirse que su mujer, Virginia Palacios, había sido golpeada y estrangulada en la vivienda de Vera Mujica al 4700 se transformó en el principal sospechoso del crimen. Finalmente el hombre apareció 48 horas después: flotaba sin vida en las aguas del Paraná en la zona cercana al Monumento a la Bandera. Para los investigadores, Marianello pudo suicidarse arrojándose al río a las pocas horas de cometer el homicidio, aunque sólo los resultados de la autopsia permitirán comprobar esa presunción.
El cadáver de Marianello fue detectado y rescatado por un guardacosta de la delegación local de Prefectura Naval. Estaba vestido y en uno de los bolsillos llevaba el documento de identidad. Según un vocero policial, a simple vista el cuerpo no presentaba otros signos de violencia que no fueran los propios de haber estado dos días sumergido.
"Vamos a esperar los resultados de la necropsia para confirmar las causas de muerte. Pero sospechamos que se arrojó al río poco después del crimen de su mujer", sostuvo una fuente de la investigación. No obstante, la policía todavía no pudo establecer el lugar exacto desde dónde se tiró al Paraná.
Marianello era buscado por la policía desde el miércoles a la tarde, cuando su mujer apareció asesinada en el interior de la casa ubicada en Vera Mujica 4734. Según los primeros informes forenses Virginia Palacios habría sufrido una fuerte golpiza para luego ser estrangulada. El cadáver fue encontrado por la hija de ambos, de 17 años. A partir de entonces y en base a los testimonios que hablaban de una muy mala relación de pareja, el marido se transformó en el principal sospechoso.
La policía lo buscó en Ocampo al 3300, donde viven unos parientes, pero no lo encontraron. También pasaron por un lavadero de autos de Entre Ríos al 2000, donde solía trabajar y tampoco tuvieron suerte. No hubo novedad de su paradero hasta el jueves a la noche.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir, Palacios y Marianello llevaban una complicada relación de pareja. Los investigadores establecieron que ella había abandonado al hombre hacía varias semanas atrás debido a las permanentes peleas. Cuatro días antes de ser asesinada, Palacios había retornado a la casa de Vera Mujica "para tratar de recomponer las relaciones", según contó ayer un investigador. Lo que sucedió ese 7 de abril entre el mediodía y las 7 de la tarde es un misterio, ya que hasta el momento no aparecieron testigos. enviar nota por e-mail | | |