Querían juzgarlo por narcotráfico en Venecia

Rechazaron la extradición de un rosarino buscado en Italia

El Estado consideró que padece de sida y atraviesa la fase terminal de la enfermedad

La Argentina no extraditará a Italia a un ciudadano rosarino detenido en Munich hace cuatro años con un cargamento de cocaína que, según un magistrado de Venecia, iba a ser distribuido en esa ciudad de la península. El Estado argentino se rehusó a conceder la extradición por razones humanitarias, ya que el sujeto padece de sida y atraviesa la fase terminal de la enfermedad, según dijo a La Capital un vocero del caso. Sin embargo, las autoridades nacionales se comprometieron a someterlo a un proceso penal en la justicia federal porque así lo exige el Tratado de Extradición rubricado por ambos países.

El protagonista de esta historia permanece bajo arresto domiciliario desde el 19 de septiembre del año pasado, cuando la Prefectura Naval Argentina cumplió con una orden de detención dictada cuatro meses antes por el juez Carlo Mastelloni, de la sección Investigaciones Preliminares del Tribunal Ordinario de Venecia, y canalizada internacionalmente a través de Interpol.

Mastelloni pretende conducirlo a los estrados judiciales de Venecia porque acusa al detenido rosarino de ser correo de una banda de narcos argentinos con ramificaciones en España, Alemania y la propia Italia. Concretamente, el magistrado sostiene que la cocaína que le encontraron oculta en su cuerpo los agentes antinarcóticos alemanes iba a ser comercializada en territorio italiano y no en Alemania, que es donde lo sorprendieron.

Lo extraño es que el sospechoso ya fue juzgado en Alemania por llevar ese cargamento ilegal. En efecto, un tribunal de Munich lo condenó a 3 años y nueve meses de prisión, aunque luego redujo la pena a 13 meses por su enfermedad y, cuando la cumplió, lo deportó a la Argentina. En ese veredicto, sin embargo, no hay ninguna referencia a que el destino final de la cocaína fuera Venecia y no Munich, algo sobre lo que según sus abogados rosarinos no existe evidencia alguna. El juez Mastelloni, en cambio, sostiene lo contrario.

La decisión del gobierno argentino de negar la extradición solicitada por Italia -el canciller Rafael Bielsa la firmó el viernes- dejó sin efecto un fallo del juez federal rosarino Omar Digerónimo, quien el 27 de febrero de este año sentenció que correspondía concederla.

El detenido cumplirá 44 años en agosto y hace 16 que tiene el virus del HIV. El 30 de marzo de 2000, cuando la policía alemana lo arrestó en el aeropuerto internacional Franz Josef Strauss de Munich, llevaba ocultos en una faja adherida a su cuerpo algo más de 3,8 kilos de una sustancia sospechosa. Luego se comprobaría que parte de ese cargamento -1291 gramos- era cocaína.

El viajero había volado desde Ezeiza y, según los investigadores alemanes, era correo de una organización de narcotraficantes integrada por varios rosarinos, entre ellos el ex tesorero de Rosario Central Omar Suárez, actualmente detenido en España. Sin embargo, él siempre negó (la última vez, ante Digerónimo) estar vinculado a esos presuntos narcos y dijo que viajó a Europa buscando una cura y drogas para su enfermedad.