Básquet: Un comienzo nada alentador

Disputadas apenas cuatro fechas se produjeron numerosos incidentes

Comenzó mal la actual temporada del básquetbol local. En las tres categorías superiores ya hay casi 15 partidos con duros informes. Además hubo suspensiones de cotejos por no haberse presentado los árbitros para dirigir. La actual relación entre los clubes y los árbitros parece estar transitando por su peor momento.

Pero el vaso se desbordó el pasado miércoles cuando por incidentes debió ser suspendido el encuentro que estaban disputando Temperley con Echesortu (restaban 4" para la terminación del primer cuarto y ganaba Eche por 17-16). En ese instante uno de los jugadores del negro (Andreucetti) fue víctima de una falta que uno de los jueces (Olivera) aparentemente no vio.

Eso produjo la reacción de un grupo de simpatizantes de Temperley que estaban ubicados en ese lugar y entre insultos, amenazas y golpes hicieron que los jueces (el otro era Alfaro) se dirigieran a la mesa de control donde tomaron la planilla de juego y raudamente se dirigieran a la seccional 4ª de policía donde efectuaron una denuncia por agresión. Pero a la sede policial también arribaron dirigentes de Temperley para denunciar a uno de los árbitros (Olivera) por haber insultado y agredido a un simpatizante local.

Y aquí, donde todo tendría que haberse aclarado, todo tomó otro cariz.

Valga la aclaración de que al partido lo pararon los árbitros al darse cuenta de la situación por la que estaban atravesando. Además, reglamentariamente son los únicos autorizados a detener un encuentro ya que los dirigentes no pueden hacerlo porque la obligación de ellos -más en condición de locales- es ofrecer garantías, cosa que aparentemente en esta oportunidad no hicieron.

Ante las autoridades policiales se acusaron mutuamente. Los dirigentes a los árbitros por agresión y éstos a los dirigentes y simpatizantes por idéntico motivo.

Ahora la cosa está en manos de la Justicia, que será la que determinará en definitiva. Una vez conocido el fallo, éste pasará a resolución del tribunal disciplinario de la rosarina.

Lo cierto es que esto no se soluciona si se incorporan policías en las distintas canchas. De más está decir que los clubes alegan que no tienen el dinero suficiente para poder pagar esos adicionales.

Lo real es que aquí los dirigentes de los distintos clubes tiene que arbitrar los medios para "desactivar" esas barras que acompañan a los equipos en las distintas canchas, grupos que al sentirse apoyados por las autoridades son las que generan numerosos inconvenientes, donde los únicos perjudicados son los clubes a los que creen defender o alentar.

Todavía se está a tiempo de terminar con todos estos inconvenientes. No sea cosa que cuando se los quiera solucionar sea demasiado tarde y no haya tiempo para remedios. Señores dirigentes, es necesario recapacitar y no seguir corriendo al público de las canchas. Quizás no se dieron cuenta de que cada vez son menos los espectadores que acuden a los partidos.

Temperley y Echesortu "terminó" en la seccional.