Matías Escobar: Pasado canalla, presente tripero

El defensor, dejado libre por Central, debuta desde el vamos en el equipo del Viejo

Mariano Bereznicki / Ovación

Lo que soñó durante tantas noches por varios años con Central lo vivirá hoy con otra camiseta y ante el rival eterno de su corazón. Atrás quedaron esos largos viajes hacia la ciudad deportiva de Granadero Baigorria para ir a entrenar. Atrás quedó esa vieja ilusión de Matías Escobar de asomar por el túnel del Gigante y defender la casaca que tanto lo identifica. Pero hoy la historia será diferente. Porque esta noche tendrá su primera prueba de fuego en el fútbol grande. Debutará desde el primer minuto de juego en las filas de Gimnasia y Esgrima, ante Newell's y en su propia ciudad. Para el Tata, hoy se producirá un antes y un después en todos los órdenes.

"Ojalá que le pueda hacer un gol a Newell's. De cabeza o con cualquier cosa, pero que le haga uno", sentenció el Tata el día después de haber jugado el clásico de La Plata.

Dentro de once días cumplirá 22 abriles. Marcador central por naturaleza y buen alumno para acatar las enseñanzas tácticas, Matías es de esos tantos pibes que la pelearon bien desde abajo para llegar a primera división. En este sentido, nadie le regaló nada.

Porque en el círculo íntimo y algunos compañeros de Central saben lo que debió luchar y trabajar para disfrutar de este presente. Y, si no, basta recordar cuando en junio no fue tenido en cuenta por el técnico Miguel Angel Russo y no le hicieron contrato.

Pero más allá de ese dolor interno que supo disimular con esfuerzo y dedicación en los entrenamientos con la primera local por varios meses, le bastaron para tener revancha.

Y así fue que se quedó jugando en la entidad canalla el torneo Gobernador Molinas. Y allí logró los títulos del Apertura y Clausura, donde fue capitán y una de las figuras del campeonato. Aunque más allá del buen nivel que venía exhibiendo, el futuro no estaría en Central.

Fue entonces que el 22 de enero fue a probar suerte a Gimnasia, equipo comandado por Timoteo Griguol, quien ya conocía a Escobar cuando el Viejo era el entonces coordinador de las inferiores auriazules.

Luego de varias pruebas, llegó el okey y la ilusión de jugar en el profesionalismo cobró fuerza. "La meta es tratar de llegar a primera", dijo una tarde soleada de noviembre, mientras la primera local canalla peleaba el torneo Molinas. Y se le dio nomás.

Y el diez de febrero llegó la hora de estampar su primera firma con el tripero. A partir de entonces, comenzó a jugar en reserva y a destacarse. Y ahora el Viejo Timoteo le brindará la gran chance de salir desde el vamos a defender a Gimnasia. Y será ante Newell's, su clásico rival por naturaleza y en su ciudad, la misma que lo vio nacer y formó como jugador. El sueño del pibe de barrio Alvear está a punto de cumplirse.

Escobar (der.) junto a un compañero, ayer, en peatonal Córdoba.