| sábado, 10 de abril de 2004 | Golf: Justin Rose continúa como líder en Augusta El inglés es perseguido a dos golpes por el español José María Olazábal y el alemán Alex Cejka El Masters, el más famoso torneo de golf de Estados Unidos, estuvo dominado ayer por los extranjeros, entre ellos el español José María Olazábal ansioso de reverdecer laureles en un torneo en el que ha participado 17 veces ganándolo en dos oportunidades.
Olazábal, campeón del Masters de 1994 y 1999, tenía al término de la segunda ronda 140 golpes en total, cuatro bajo par, empatado con el alemán Alex Cejka, mientras el inglés Justin Rose se afirmó en la punta con 138 impactos, seis bajo par.
Lo mejor de la actuación de Olazábal se produjo en el hoyo 13 de par cinco en el que se anotó un eagle, que sumó a sus birdies en los hoyos tres, 14 y 15. Incurrió en bogeys en los hoyos seis y 18.
Olazábal debutó en el Masters en 1985 como aficionado y ese año y en 1987 no superó el corte, algo que también le ocurriría bochornosamente el 2000, un año después de su más reciente título en el torneo de Augusta, ciudad del Estado de Georgia.
Su compatriota Sergio García se mantenía empatado con el par 72 tras el recorrido del hoyo 13 y todo hacía suponer su superará el corte, cuando los 93 golfistas terminen la segunda jornada y el número de participantes se reduzca a la mitad.
El argentino Eduardo Romero también superó el corte con un total de 147 y estaba en el mismo afán su compatriota Angel Cabrera.
En el cuarto lugar de las posiciones figura el surcoreano K.J. Choi con tres bajo par 141 y en el quinto el sudafricano Ernie Els empatado con los estadounidenses Charles Howell, Davis Love III y Chris Di Marco.
El superfavorito Tiger Woods, que tuvo una pésima jornada el jueves, se recuperó hoy con cinco birdies y sólo dos bogeys para empatar el par de la cancha 144 y recuperar sus posibilidades.
La nota sentimental de la jornada correspondió al veterano Arnold Palmer, que fue aclamado por el público en todos los greens. Palmer, de 74 años de edad, cuatro veces campeón del Masters jugó por última vez.
Fue su quincuagésimo Masters consecutivo y como le ocurre desde 1983 no superó el corte. Con sus cabellos blancos batidos por la brisa, pantalones crema y una camisa roja, el anciano deportista respondía a los aplausos con su gorra en mano.
Por momentos las cámaras de la televisión fueron desviadas cuando parecía que el viejo gladiador derramaba algunas lágrimas. enviar nota por e-mail | | |