El aniversario de la caída de Saddam encuentra a Irak en estado de rebelión

Hubo varios ataques en Bagdad, mientras clérigos sunitas llamaron a una huelga general contra la ocupación

Bagdad. - El aniversario de la caída de Bagdad en manos de la coalición liderada por Estados Unidos mostró ayer a Irak hundido en el más violento caos, con importantes ciudades en manos insurgentes y el número de muertos de ambos bandos creciendo sin cesar. Las tropas norteamericanas decretaron una tregua en la sitiada ciudad de Falluja, donde habría al menos 400 iraquíes muertos, al tiempo que el gobierno interino formado bajo la tutela de EEUU entró en una profunda crisis, con la renuncia de otro líder shiíta al órgano colegiado luego de la salida de quien ocupaba la cartera de Interior. Un consejo de clérigos llamó a una huelga general, mientras Bagdad, la citada Falluja, Kut, Mosul, entre otras ciudades, vivieron otra jornada de violencia. El problema de los extranjeros secuestrados

* En Bagdad hubo durante la jornada del aniversario de la caída del régimen de Saddam varios episodios de violencia. En el más grave, un soldado norteamericano y un chofer iraquí murieron al ser destruido un convoy de camiones. Iraquíes armados celebraron en torno a los vehículos en llamas y golpearon el cadáver de un soldado antes de escapar. Más tarde otro soldado norteamericano murió en una emboscada. Anoche fuertes explosiones seguidas de tiroteos se escuchaban en la ciudad. Al parecer se trataba de morteros lanzados por los rebeldes.

* En la sitiada ciudad sunita de Falluja EEUU decretó una tregua para que pudieran salir del cerco mujeres, niños y ancianos, pero no hombres jóvenes. Según la cadena árabe Al Yazira la tregua no se mantuvo más de dos horas. La ciudad, de 300.000 habitantes, está sitiada desde el domingo pasado. Según una fuente islámica iraquí hay al menos 400 muertos entre los habitantes de Falluja, una ciudad conocida por su fidelidad al caído régimen de Saddam Hussein. "Hasta este momento más de 400 iraquíes han muerto y más de 1000 han sido heridos", aseguró Hatem al-Husseini, asistente del dirigente Muhsin Abdul Hameed, del Partido Islámico Iraquí. "Estas cifras nos fueron comunicadas de todos los hospitales, y son correctas al 100%", afirmó. Sin embargo, ninguna fuente independiente pudo confirmar o rectificar estos números.

* Centenares de milicianos armados continuaban en el interior de Falluja, aunque según periodistas la brigada de marines a cargo de la ofensiva conquistó gran parte de la zona sur. Incluso durante la tregua se podían oír disparos intermitentes. El alto del fuego procuró dar tiempo a que clérigos sunitas y militares norteamericanos pudieran negociar con los insurgentes. Autos cargados de niños y mujeres aprovecharon para huir de la ciudad, donde faltan alimentos, agua y medicinas para los numerosos heridos. Falluja se ha convertido en un símbolo de la resistencia a la ocupación, al punto que shiítas y sunitas han olvidado momentáneamente sus enormes diferencias y colaboran en el envío de alimentos y sangre. Ayer Libia decretó día de luto por "los mártires de Falluja".

* En tanto, soldados estadounidenses volvieron a tomar la ciudad de Kut, al sureste de Bagdad. "Las fuerzas estadounidenses controlan la ciudad", afirmó un portavoz militar. Pero en la ciudad shiíta aún se veían a milicianos armados por las calles. El miércoles, las milicias del clérigo shiíta Moqtada al Sadr habían ocupado Kut después de obligar a retirarse a las tropas ucranianas allí desplegadas.

Las ciudades santas shiítas de Nayaf, Kufa y Kerbala, en el centro del país, seguían bajo control del Ejército al Mahdi, el nombre de las milicias de Al Sadr. Tres iraquíes murieron y otros 15 resultaron heridos en enfrentamientos entre milicianos y tropas españolas y salvadoreñas cerca de Nayaf. En Kerbala hubo choques armados con soldados polacos, quienes mataron a varios milicianos y al menos a una peregrina (hoy es una fecha muy importante del calendario religioso shiíta).

En la norteña Mosul decenas de rebeldes atacaron e intentaron ocupar la sede de la gobernación tras la oración del viernes, pero fueron rechazados por la policía y el personal de defensa civil iraquí.

* A su vez, este estado de convulsión y guerra de hecho está teniendo efectos en el gobierno interino, designado por EEUU pero formado por representantes de las diversas etnias y grupos religiosos de Irak. A la renuncia, el jueves, del ministro del Interior se sumó ayer la de otro integrante del ejecutivo. Abdel Karim al-Mohammadaui anunció haber suspendido su participación en ese cuerpo tras haberse reunido en Nayaf con Moqtada al Sadr. "Suspendo mi participación en el consejo de gobierno y no volveré porque fallamos al pueblo iraquí ante lo que pasó", afirmó en un comunicado. "Llamo a todos a entablar un diálogo constructivo con vistas a solucionar la crisis por medios pacíficos y lograr una solución que satisfaga al pueblo iraquí", continuó.

* El consejo nacional de los clérigos sunitas en Irak llamó a todos los ciudadanos a una huelga general. Los religiosos pidieron que desde la tarde de ayer hasta la festividad religiosa del Arbain, que los shiítas celebran hoy, cierren todas sus tiendas para protestar contra las acciones militares de los estadounidenses, señala un comunicado difundido en varias ciudades. Al mismo tiempo, los sabios sunitas llamaron al boicot contra los productos norteamericanos y británicos.

Festejos ante un camión de EEUU destruido en Bagdad.